Muy decepcionados de su gobierno sandinista se encuentran los diez primeros beneficiados con el proyecto Casas para el Pueblo, que se ejecutó en el barrio San Ignacio (El Pantanal), en la ciudad de Granada, porque las viviendas carecen de baños e inodoros, lo que las hace inhabitables.
El proyecto que busca dar respuesta a las familias más pobres del país con una vivienda digna según el eslogan del Gobierno, no cumplió con esos principios, ya que las familias dicen que ahora tienen que ver cómo consiguen dinero para poder construir los servicios higiénicos.
Estas casas, que tienen siete varas de ancho por seis de fondo, fueron logradas a través del Instituto Nicaragüense de la Vivienda Urbana y Rural (Invur) y la Alcaldía Municipal de Granada, las que forman parte de un paquete de treinta viviendas que fueron prometidas inicialmente.
Luego se aprobaron setenta viviendas más, las que serán entregadas, según han dicho las autoridades locales, en lo que resta del año. Los beneficiados dieron doscientos dólares cada uno para adquirir la casa, además de pagar la mano de obra, mientras el compromiso del gobierno municipal fue entregar los materiales de construcción.
BURLA DE PARTE DE LA MUNICIPALIDAD
María Esperanza Domínguez, familiar de uno de los beneficiados, dijo que fue una burla por parte de la municipalidad y el Gobierno haberles dado solo un cajón.
Nos prometieron las casas con dos cuartos, baño, lavandero, inodoro y hasta con cerámica, pero no cumplieron, dijo Domínguez.
Los quejosos informaron que la alcaldesa Julia Mena incluso les prohibió hacer letrinas en el lugar porque en esa zona se encuentra el manto acuífero de la ciudad.
Ella (la alcaldesa) nos dijo el día de la entrega de las casas que el que desee hacer letrinas tiene que enchapar el hueco y repellarlo para evitar filtraciones y daños al manto acuífero, pero se necesita mucho dinero, señaló Alejandro Ramírez, pariente de un beneficiado.
En el lugar hay familias que se vieron obligadas a habitar estas casas, pero no se sabe cómo están haciendo sus necesidades, señaló Ramírez.
10 de mayo las familias beneficiadas comenzaron a trabajar en la construcción de sus casas y concluyeron el 29 del mismo mes. Según dijeron, a última hora, les informaron que debían pagar a dos ayudantes y un cuidador cada día, además de participar en la construcción.
¿Restitución de derechos?
Las viviendas fueron entregadas el pasado 30 de mayo por la alcaldesa Julia Mena, quien en su discurso dijo: “Hoy empieza la restitución de derechos de diez compañeros excombatientes, exmilitares que contribuyeron grandemente a la revolución, que expusieron sus vidas, que es lo más preciado, para que ahora nosotros gocemos de lo que estamos gozando”, dijo a medios oficiales.
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