El rechazo a la corrupción ha crecido en la última semana con un movimiento en el que la mayor participación la están teniendo jóvenes, aunque en las marchas también buscan protagonismo sectores políticos salpicados por el mismo flagelo.
El viernes, la marcha de “Los Indignados” o “Marchas de las Linternas”, movilizó a miles de personas para repudiar la corrupción, exigir justicia y castigo a los corruptos, incluso la renuncia del presidente, Juan Orlando Hernández y su Gabinete.
Uno de los mayores escándalos de corrupción que el viernes fue el más repudiado es un millonario desfalco en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que salpica a políticos, empresarios, altos funcionarios, fiscales y periodistas que recibieron favores económicos.
Por el caso del IHSS, que fue saqueado entre 2010 y 2014, según fuentes oficiales, fueron capturados en 2014 el último director de la institución, Mario Zelaya; dos viceministros y dos personas más, mientras que otros implicados están prófugos.
El caso salpica al gobernante Partido Nacional por la extensión de cheques emitidos por empresas favorecidas con el desfalco del IHSS para la campaña electoral de 2013, lo que admitió el miércoles Hernández, aunque dijo que desconocía la procedencia de esos fondos, que rondarían el equivalente de unos 148,000 dólares.
Hernández dijo a periodistas de tres canales de la televisión local que él no tiene “nada que ver”, que el caso del Seguro Social se debe esclarecer y que los responsables deben ser sancionados.
La protesta también es contra otros sonados casos de corrupción, de los que algunos arrastran al gobierno que presidió Manuel Zelaya, derrocado en 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la Ley le impedía.
CANSANCIO
Las “Marchas de las Linternas” o de “Los Indignados” se caracterizan porque la mayoría de los participantes son jóvenes y sus consignas son distintas a las tradicionales que utilizan sectores obreros y políticos de oposición como la de “El pueblo unido jamás será vencido”, por ejemplo.
En las manifestaciones participan muchos padres de familia y sus hijos, entre los que también figuran niños y adolescentes, lo mismo que grupos de amigos, vecinos de barrios, compañeros de trabajo o de estudios, entre otros. El criterio generalizado es que el pueblo ya está “cansado” de tanta corrupción e “impunidad” en el país.
300 millones de dólares podría ser el monto de desfalco en el IHSS, según la prensa local. El escándalo en este instituto, que tiene 1.6 millones de afiliados, es el más grande registrado en Honduras en los últimos 25 años.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A
