Tras varios meses de incertidumbre los productores están optimistas con el ciclo agrícola 20015-2016, tras las lluvias que han caído en los últimos días. Los productores ya comenzaron a sembrar, pese a la alerta emitida por la Agencia Meteorológica de Japón de que el fenómeno de El Niño, que provoca sequía, se puede intensificar en el Pacífico.
Rosa Benavides, responsable de la Central de Cooperativas de Servicios Múltiples de Exportación e Importación del Norte (Cecoopsemein), afirma que en Matagalpa y Jinotega ya se está sembrando frijol rojo y que muchos productores han empleado variedades que requieren menor tiempo para la cosecha.
“Aún estamos valorando cifras del ciclo 2014-2015 para determinar el período 2015-2016, ya que el ciclo anterior fue muy irregular y hubo siembras que se vieron drásticamente afectadas. Estamos también muy pendiente de los pronósticos y esperamos que las lluvias sean las necesarias para este grano”, expresó Benavides.
Por su parte, Álvaro Fiallos, presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (Unag), confirmó que los productores de granos básicos como el maíz, frijol y arroz está ya están aprovechando la humedad de las tierras para sembrar. “En medio de la incertidumbre que experimentan las condiciones del clima, algunos ya se han arriesgado, pero aún no se logran hacer las proyecciones porque se desconoce qué pueda pasar en unos meses”, expresó Fiallos.
Asimismo, dijo que en julio los productores de sorgo tienen planes de arrancar la siembra, porque este cultivo es más resistente a la escasez de agua.
CIFRAS PRELIMINARES
Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), en declaraciones a medios oficialistas dijo que aunque oficialmente no se conocen las metas de producción para el ciclo 2015-2016, han estimado 500,000 manzanas en maíz y 450,000 de frijol.
“Esperamos que se comporte bien la (siembra de) primera, ustedes saben que maíz siempre se siembra, más en primera, y el frijol la mayoría en apante. Esperamos que se cumplan estas metas para no tener problemas, aunque no creo que vayamos a tenerlos”, expresó.
Los productores están a unas semanas para enfrentar el período canicular (un veranillo que se desarrollará del 15 de julio al 15 de agosto) “y muchos (ganaderos) se han preparado con reservas de agua y buscando soluciones alternas para enfrentarlo”, sostiene el vicepresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Álvaro Vargas.
El representante gremial dice que en Chontales se están perforando pozos y construyendo piletas o lagunas artificiales para reservar aguas que caen de las lluvias.
Para Fiallos, los ganaderos son quienes no pueden bajar la guardia durante esa temporada y les recuerda que necesario que aseguren alimento para varios meses, debido a las iregularidades del clima que se experimentan y a las que deben estar preparados en adelante.
En el caso de los productores de frijoles, según Benavides, cuentan con menor capacidad económica para construir piletas y garantizar agua durante la canícula.
“Nos mantenemos positivos que las lluvias sean lo necesario para que las cosechas permitan mejores rendimientos, ya que el año pasado (ciclo 2014-2015) se redujeron los rendimientos a 12 quintales cuando en el anterior podían superar los 18 quintales por manzana”, aseguró Benavides.
NO QUIEREN MUERTES
Según Vargas, en este ciclo de producción 2015-2016 los ganaderos no quieren la muerte de sus reses y por ello en el Corredor Seco han aprovechado las primeras lluvias registradas a inicios de junio para sembrar pasto de corte, maíz y pasto mejorado para alimentar a los animales en el verano.
“Por eso hemos solicitado a las autoridades del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales que al menos cada dos semanas nos informen sobre las variaciones del clima y así determinar acciones que concreten en mejoras para el pasto y nuestras reses”, expresó el representante ganadero.
Por otra parte, elevó su llamado a las autoridades del Gobierno central para que apoyen a los ganaderos con la construcción, ya sea de pozos, piletas o lagunas artificiales para las reservas de agua.
PREOCUPADOS POR VENTAS
A los productores de raíces y tubérculos no les preocupa ni la falta de lluvia ni el excedente de la misma, pero lo que les inquieta es la reducción en la comercialización de yuca, quequisque, malanga y jengibre al exterior, lo que amenaza la sostenibilidad de las familias que se dedican a estos cultivos en el país, aseguró Roberto Argüello, coordinador de la Comisión de Raíces y Tubérculos de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN).
“Hay una lucha con los productores de Ecuador que venden más económico a Estados Unidos y Puerto Rico y eso nos merma nuestras exportaciones”, lamentó.
En cuanto a las proyecciones de siembra, Argüello sostiene que en quequisque podrán dedicarse unas 15,000 manzanas, yuca, 20,000, unas 2,000 de jengibre y 800 de malanga en Nueva Guinea.
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