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La evacuación de familias en el barrio Rubén Darío se realizó con lentitud porque algunas personas se rehusaban a irse. LA PRENSA/ D. LÓPEZ

Alerta amarilla en Prinzapolka

Aunque los pronósticos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) prevén mejoras en las condiciones climáticas, en Prinzapolka las autoridades municipales declararon alerta amarilla en este municipio del Caribe Norte por la crecida del río Prinzapolka.

Aunque los pronósticos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) prevén mejoras en las condiciones climáticas, en Prinzapolka las autoridades municipales declararon alerta amarilla en este municipio del Caribe Norte por la crecida del río Prinzapolka.

Los fuertes aguaceros caídos en las cabeceras de los ríos en esa zona han provocado que el Prinzapolka se saliera de su cauce normal e inundara a unas 25 comunidades que se encuentran asentadas en su ribera.

Desde este lunes una comisión municipal evalúa los daños, según informaron las autoridades locales.

El alcalde Ekland James Molina dijo que los líderes comunitarios están reportando enfermedades, como calentura, por lo que han pedido a las autoridades de Salud atender a los afectados.

Hay problemas para asistir a las familias afectadas porque el Gobierno municipal no cuenta con muchos recursos económicos.

En Prinzapolka las autoridades mantienen en albergue a unas siete familias en la cabecera municipal Alamikamba, debido a que sus viviendas están inundadas. Hay en total 21 personas albergadas.

Una comisión se mantiene en la zona evaluando los daños en los cultivos que han tenido las poblaciones que viven en las riberas del río.

Aunque las lluvias han bajado la intensidad en el Triángulo Minero, las autoridades del Comité Regional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Corepred) se mantienen alerta vigilando los ríos y las principales vías para evitar que hayan daños a la población.

INETER PREVÉ MENOS LLUVIAS

Las perspectivas de lluvia van disminuyendo, pero las autoridades mantienen la alerta roja para todo el departamento de Managua. Según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) “hay un ligero incremento de las presiones atmosféricas, lo cual podría ser un indicador de que pudiera en alguna medida reducirse la intensidad de lluvia, pero aún el país permanece con alguna influencia del Pacífico, por tanto, no queremos descartar la vigilancia en el Pacífico y Norte del país”.

Por su parte, el experto uruguayo en Meteorología y Agroclima, Mario Caffera, aseguró que las lluvias ocurridas en el país las últimas dos semanas representan “un fenómeno raro, pero que suele suceder. Muy de vez en cuando, sobre todo en el verano en regiones tropicales y subtropicales”.

Estas lluvias se han caracterizado por ser intensas, con elevados acumulados (200 milímetros el jueves 11 de junio) y en períodos cortos de tiempo (unas tres horas).

Según Caffera, “por tratarse de algo tan repentino, no podemos atribuirlo a un fenómeno climático de desarrollo de meses, como El Niño. Se debe a la convergencia de agua precipitable (vapor de agua en la atmósfera a lo largo de los cinco o seis primeros kilómetros de altura) en regiones de tormenta (donde las corrientes ascendentes las llevan a altitudes mayores a diez kilómetros). Eso no quiere decir que la época de lluvias no esté influenciada por El Niño, vaya si lo está, claro”.

Sobre la precisión de los pronósticos, Caffera explicó que “hay situaciones en la Zona de Convergencia Intertropical (en la que está Nicaragua y en donde convergen vientos del hemisferio norte con el hemisferio sur), donde es muy difícil pronosticar la cantidad de precipitación que habrá en 24 horas, por lo cual es posible que estemos en esa situación ahora en Nicaragua”.

MÁS EVACUADOS EN MANAGUA PARA EVITAR TRAGEDIAS

Pese a la masiva evacuación de familias que estaban asentadas en puntos críticos, luego de la tragedia en el barrio 18 de Mayo ocurrida el 16 de octubre del año pasado, en los últimos días la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua ha tenido que reubicar a más personas.

Esta misión, que se desarrolla cuando Managua está bajo alerta roja, es para evitar todo tipo de desgracias. Por tal razón es que tras las intensas lluvias de los últimos días se han llevado 149 familias de los barrios Hialeah, Los López, Rubén Darío, Monte Fresco, Nueva Nicaragua y Sol de Libertad hacia albergues y ocho familias del Rubén Darío directamente al complejo habitacional Ciudad Belén.

En una nota enviada por la Defensa Civil se conoció que para lograrlo se han involucrado 467 efectivos militares con 74 vehículos de la Unidad Humanitaria y de Rescate (UHR), brigada de Infantería Mecanizada, Dirección Logística y la Escuela Nacional de Sargentos.

La última mudanza ocurrió la tarde de este lunes en el barrio costero Rubén Darío. Acá se evacuaron ocho familias porque estaban en riesgo a causa de los sismos y las lluvias, explicó el teniente coronel Mario Rivas, jefe de sección de la Defensa Civil Managua.

No obstante, algunos pobladores que fueron evacuados indicaron que la vulnerabilidad de las lluvias aumentó con la actual temporada lluviosa, porque la Alcaldía de Managua se atrasó en un proyecto de drenaje pluvial.

Domingo Real, quien ayer fue llevado a Ciudad Belén, responsabilizó a la comuna de la situación. “Como el proyecto no estuvo listo con los aguaceros, la zanja que ellos crearon se hizo grande y amenazó con llevarse nuestras casas”, dijo.

Por otro lado, Oneyda Reyes, dueña de una vivienda que la semana pasada resultó parcialmente dañada por la lluvia, explicó que hay un compromiso de la municipalidad de construirle el muro que perdió por “culpa de ellos”.

En una visita al sitio, el concejal Róger Reyes, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), se comprometió a comentar en el Concejo Municipal que en la mayoría de los casos la comuna “ejecuta obras en mal tiempo. Los proyectos se tienen que ejecutar en el verano, no cuando están las lluvias fuertes”, criticó Reyes.

35,350 personas a nivel nacional han resultado afectadas por las lluvias ocurridas desde el 2 hasta el 14 de junio, producto de las ondas tropicales número 2 y 3 de la temporada.

En el consolidado nacional que brindó el Gobierno sobre las afectaciones por las lluvias ya van cinco personas fallecidas desde el 2 hasta el 14 de junio, asimismo el reporte oficial registra 7,085 viviendas con afectaciones entre leves, moderadas y con afectaciones serias en su infraestructura. El Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres también mantiene vigilancia en los volcanes ante la posibilidad de deslizamientos por la saturación de los suelos.

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