El Parlamento griego aprobó una petición del primer ministro Alexis Tsipras para efectuar un referendo en torno a una propuesta de los acreedores internacionales del país.
Tsipras y su gobierno de coalición han exhortado a la gente a votar en contra del acuerdo, lo que arroja un velo de incertidumbre sobre el futuro financiero de Grecia.