Las desconcentraciones defensivas fueron el caldo de la Final del Clásico Nacional entre Real Estelí y Diriangén. El partido de ida del Torneo de Clausura de la Primera División se lo apuntó 2-1 el Tren del Norte, que no supo rematar a los diriambinos cuando estaban desorientados y los dejó levantarse en la segunda parte del juego para dejar más abierto el desenlace por el título.
El Estadio Independencia de Estelí estuvo a la altura del contexto, con un lleno casi total por la travesía de la afición diriambina, fiel y crédula a su equipo que pareció sin oportunidad por las bajas y la artillería de los estelianos, quienes encontraron debilidad en la zaga rival en los cambios de juego y los disparos de larga distancia.
Por esa llegó el 1-0 de los norteños. El brasileño Vinicius de Souza ensayó desde veinte metros. Carlos Mendieta no pudo contener el balón y Rudel Calero, atento a la jugada, entró para rematar, pero David Solórzano entró a destiempo y lo derribó, provocando un penalti. Manuel Rosas, impecable en la ejecución, puso 1-0 a los 13 minutos.
Samuel Wilson, con un recorte se quitó a Erick Téllez cerca del área, disparó de derecha y le estrelló el esférico en Jason Coronel. El delantero esteliano quedó frente al marco, sin marca, se acomodó el balón en la pierna izquierda con seis jugadores del Diriangén de espectadores y marcó el segundo tanto (42).
El Diriangén estuvo huérfano en ofensiva. A Allan Villavicencio le falta el olfato de Lucas Martella y Luis Coronel tiene el mismo carácter de Eulises Pavón, pero no su potencia y agresividad para abrirse espacio en los mano a mano por la banda derecha.
Sin sus referentes ofensivos, los contraataques del Diriangén fueron intentos fallidos y solo la fortuna o el error defensivo, como el penalti por una mano en el área de De Souza en una jugada de rutina, encendió una pequeña esperanza que Justo Lorente se encargó de apagar, atajando el disparo del colombiano José Rodríguez (32).
Urgido de un segundo aire, Roberto Chanampe agitó el banquillo del Diriangén. Sacó a Juan Carlos Urbina y metió al colombiano Jesús Guerrero, quien superó a Francisco Paz en la primera oportunidad. El lateral esteliano lo derribó en el área y Luis Peralta (75) asumió la responsabilidad del cobro, para poner a soñar a los diriambinos con el partido de vuelta.
DETALLES
Aunque el Diriangén siempre ha jugado los domingos, la directiva tiene previsto solicitar para el próximo sábado el partido de vuelta de la Final del Torneo de Clausura, en Diriamba.
Los diriambinos necesitarán ganar 1-0 para concretar una remontada histórica en los torneos cortos de Primera División. Pero si el Estelí anota un gol, deberá hacer tres para evitar los tiempos extras.
JERARQUÍA EN CASA
25 partidos sin perder, 18 victorias y siete empates registra el Real Estelí ante el Diriangén en el Estadio Independencia de Estelí. La última victoria 1-0 del Diriangén fue en el Clausura 2008.
Ver en la versión impresa las páginas: 12 A
