En el Día Nacional del Maestro “Joanna” no tiene más que arroz y frijoles para comer porque su salario de 6,400 córdobas no da para más. Ella imparte cuarenta horas de clases mensuales en secundaria y aunque sus alumnos no aprueben las materias dice que debe pasarlos porque así son las órdenes. Ella no tienen materiales y en su escuela no puede ni llamar la atención a los alumnos, porque si reclama hasta me pueden correr.
Este lunes, los 50,969 maestros y técnicos de Nicaragua celebran su día con el bozal que les ha impuesto el Ministerio de Educación (Mined) a través de los directores y delegados que siempre están vigilando que entre otras cosas los maestros cumplan con las metas de aprobación exigidas por las autoridades educativas, que no reclamen nada y que no denuncien públicamente sus necesidades, reconoce la docente de una escuela pública de Managua.
Lo que quiere el Ministerio (de Educación) es que tal vez no regalemos la nota, sino que busquemos cómo evitar aplazados. Hay que perseguir al chavalo y ponerlo a trabajar para que él haga un trabajo y no se quede y evitar ese montón de aplazados, aunque eso signifique, para algunos maestros, acumular más de cien puntos, admite la docente Judith Artola.
Ser maestro hoy en día, apunta el profesor Jorge López, es difícil, no solo por el bajo salario, sino porque con las nuevas leyes los niños hacen lo que quieren, uno ya no les puede llamar la atención porque ya (dicen que) los están maltratando y tal vez no es ni un llamado de atención grosero. Si ya tan solo les dice: vení, sentate, ya lo van a acusar a uno (a la dirección) y ya es maltrato.
Quienes reclamen sus derechos recibirán su carta de despido como ocurrió con Brígida Rivera, una docente que incluso fue exdirigente de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (Anden) en Estelí, pero fue removida de su cargo por exigir un aumento salarial que permitiera a los maestros, por lo menos, comprar la canasta básica, que hasta mayo de este año se cotizaba en 12,240 córdobas, según el Banco Central de Nicaragua (BCN).
CARDENAL FELICITA A DOCENTES
Por esta razón, el cardenal Leopoldo José Brenes además de felicitar a todos los maestros del país, afirma que aún espera el día en el que verdaderamente se les reconozca su esfuerzo y dedicación, mejorándoles los salarios.
Quiero felicitar a los maestros y maestras y desearles lo mejor en este día y ojalá que el día de mañana puedan tener un salario más justo, porque verdaderamente es triste que a pesar de que se ha ido aumentando poco a poco (aún es bajo)… Vemos que la misión del maestro no termina en el aula, muchas veces se lleva los proyectos, los trabajos, los exámenes para seguir trabajando en su casa, dijo el también arzobispo de la Arquidiócesis de Managua.
En Nicaragua un maestro de primaria que imparte cuarenta horas de clases al mes devenga un salario mensual básico de 6,000 córdobas y un educador de secundaria recibe un pago mensual de 6,400 córdobas.
Actualmente, califica la exsindicalista Rivera, hay tres tipos de maestros en el país: los que se encargan de aplaudir todo lo que hace el Ministerio de Educación, los pasivos que por temor no se expresan y los que protestan, reclaman y demandan sus derechos.
En ese (el último) nos encontramos un grupo de maestros muy pequeño, pero van a ir creciendo y esa última posición es la más peligrosa, porque implica persecución y despido, afirma Rivera.
Actualmente el Ministerio de Educación (Mined) inició la elección de los mejores maestros de los municipios. Este proceso culminará con la selección de los mejores educadores del país.
Sin embargo, para Ernesto Medina, presidente del Foro Eduquemos, el reconocimiento de los maestros debe asegurarse social y salarialmente porque el problema magisterial es serio en Nicaragua.
Nos hacen falta políticas integrales que se enfoquen en mejorar el magisterio y así elevar la calidad escolar en las aulas de clases.
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