Los maestros de Nicaragua —además de recibir el salario más bajo de Centroamérica— deben impartir sus clases siguiendo los lineamientos del Gobierno. Pero además, deben conformarse con la actual “política de incremento salarial”, que apenas les permite comprar la mitad de la canasta básica, que hasta mayo de este año se cotizaba en 12,240 córdobas.
“Yo respondo a un trabajo, usted como periodista de LA PRENSA responde a la política de LA PRENSA, entonces yo respondo a las políticas del Gobierno, tengo que hacer las clases que el Gobierno orienta que tenemos que hacer”, dijo molesto José Antonio Zepeda. La Unidad Sindical Magisterial ha cuetionado al gobierno porque “se ha intentado convertir al magisterio en instrumento d e enseñanza ideológica”.
Zepeda, secretario general de la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (Anden), durante el acto en celebración del Día Nacional del Maestro, dedicó su discurso a pedir el respaldo de los docentes para el inconstitucional presidente Daniel Ortega, pero no les habló sobre la existencia de alguna propuesta de mejoramiento salarial para los 50,969 profesores y técnicos que laboran para el Ministerio de Educación (Mined).
USM: DESPOJAN DE SUS DERECHOS A LOS MAESTROS
Karla Membreño Rodríguez, docente del colegio público Tomás Borge, de Managua, afirma que “el maestro ahora está entre la espada y la pared. Ahora el alumno te puede tratar mal y el maestro se tiene que quedar calladito sin poder decir nada”.
Por eso, la Unidad Sindical Magisterial (USM) mediante un comunicado reconoció que “el magisterio nacional está sufriendo uno de los momentos más difíciles en su noble labor, pero también sufre del despojo gubernamental de sus derechos logrados en incansables años de lucha reivindicativa”.
Asimismo indican que “en la última década y debido a una impropia política de Estado, el magisterio ha sido despojado de nuestra libertad de educadores, para intentar convertirnos en instrumentos de enseñanza ideológica del partido gobernante, para por medio nuestro adoctrinar a la niñez y juventud, distorsionando la historia patria y mística que nos heredó y enseñó el maestro Emmanuel Mongalo y Rubio”.
El docente William Argüello, de la Academia Nacional de Hotelería de Managua y miembro de Anden, apunta que “no podemos politizar la educación. Yo soy de los maestros que piensa con una mente abierta, que cree que al alumno hay que enseñarle, pero tampoco hay que imponerle cosas. Creo que el pensamiento del compañero (Zepeda) debe ser dirigido a la calidad de la educación, no se puede hablar de calidad si se politiza, desde el momento que imponemos algo ya no es correcto”.
MAESTROS RECLAMAN PORQUE REDUJERON BONO
Aunque Zepeda insiste en que el Gobierno ha triplicado el salario de los maestros, estos claman por un salario más digno.
Por ejemplo, un maestro de primaria en Nicaragua devenga un salario mensual de 6,000 córdobas (218.6 dólares) y uno de secundaria recibe cada mes 6,400 córdobas (233.2 dólares), pero el salario promedio centroamericano hasta el año pasado era de 330 dólares.
“Por lo menos quisiéramos llegar a estar estable, al nivel de Honduras y a nivel de Costa Rica en salario”, apunta Argüello.
Por su parte, la docente andenista Nidia Cano Noguera, del colegio Alfonso Cortés, de Managua, lamenta que el Mined “solo nos ataca, pero no nos agradece”.
Ella señala que “no nos avisaron que nos iban a reducir el bono, no nos explicaron, ahora el bono es de 600 córdobas y antes era de 750 córdobas y este año de romplón nos quitaron 150 córdobas sin saber por qué (…), nos dan capacitaciones y nunca nos dan un documento que respalde esa capacitación”.