Después del Apple Watch, de las camisas sin arrugas y del biquini antiquemaduras, la moda y la ciencia vuelven a ir de la mano con una firma neoyorquina que ha inventado lo que parecía imposible: la blusa blanca que repele las manchas de café, vino, ketchup y hasta chocolate.
Se trata de la “blusa repele manchas” ideada por Elizabeth & Clarke, un sello online que se enfoca en diseñar blusas y camisetas básicas de buena calidad a un precio razonable y que a partir de septiembre entregará las primeras camisas transpirables.
“Había visto un uso similar de la tecnología en el sector industrial o comercial, un aerosol usado en máquinas y tejidos, y pensé que aplicar esto a una blusa cambiaría la vida de mucha gente”, dijo a Efe la fundadora de la iniciativa, Melanie Moore.
CÓMODA Y SUAVE
A través de la nanotecnología y de la colaboración con un químico, Elizabeth & Clarke ha conseguido que la formulación aplicada a la camisa todavía permita que el tejido, un crepé de chine, sea tan suave, cómodo y transpirable como el resto de blusas semejantes.
“Tiene estas fibras minúsculas encima del tejido, cien mil veces más pequeñas que un grano de arena, que hacen que el líquido se quede suspendido. Por esto, porque son tan pequeñas, todavía pueden ser transpirables como cualquier otra camisa”, explica la joven, de 30 años.
Moore asegura que se dirige a un público femenino de entre 30 y 50 años, “profesional, que es madre o que quiere serlo, y que está muy ocupada”.
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