A sus 16 años la soltura de sus palabras es solo superada por su swing compacto, ese que llamó la atención de Nemesio Porras, scout de los Dodgers de Los Ángeles en Nicaragua. Aldo Espinoza no solo es un soñador, es un pelotero con herramientas que espera lo puedan llevar a las Grandes Ligas.
El mismo Porras lo dice: tiene un swing compacto y batea bastante para la banda contraria.
El también presidente de la Federación Nicaragüense de Beisbol Asociado (Feniba) presentó ayer en Managua a Espinoza, un joven del barrio Rubén Darío de la capital, quien a diferencia de algunos de los peleteros recientemente firmados, no pertenece a la nueva familia de peloteros caracterizados, sino que es hijo de un fanático, Aldo Espinoza (padre), quien de vez en cuando juega un partido recreativo.
“Pienso que es el primer paso y es un paso muy importante, vamos a trabajar fuerte para llegar a las Grandes Ligas”, señaló el jugador, que es un segunda base, posición en la que lo mantendrán los Dodgers, según Porras.
Aunque la mayoría de beisbolistas inician en el juego a los 8 años, algunos antes, Espinoza lo hizo hasta los 10, pero ha tenido un rápido desarrollo, en parte gracias al trabajo del entrenador Pablo López.
“Desde hace un año empezamos a darle seguimiento, era un muchacho delgadito de 14 años. La última vez que vino nuestro jefe internacional se lo mostramos y le gustó mucho las herramientas que tiene”, explicó Porras.
Además de su buen bateo, una de la cualidades que pueden hacer la diferencia en la carrera de Espinoza es su velocidad, que para Porras lo hará competitivo en el beisbol organizado.
Es así que este muchacho es el primer firmado nicaragüense, una vez iniciado oficialmente el período de firmas internacionales de las Grandes Ligas.
DEBUT
Aldo Espinoza, quien firmó con los Dodgers, hizo su debut este año en el beisbol de Primera División con el Bóer.
En 11 partidos, Espinoza bateó de 12-5, con cuatro carreras anotadas, cuatro empujadas, cuatro ponches y un jonrón. También jugó con el Bóer en la Liga de Prospectos.
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