Chile y Argentina disputarán hoy en Santiago la final de la Copa América, un choque de alto voltaje en el que el equipo anfitrión aspira a ganar su primer título continental y la albiceleste, con Lionel Messi al frente, romper una sequía de 22 años sin levantar un trofeo.
Además, para Argentina, con 14 trofeos hasta el momento, un triunfo supondría igualar los 15 títulos de la Copa América, que en estos momentos sitúan a Uruguay como mejor Selección histórica del continente.
Chilenos y argentinos se citan en una final inédita en la historia de la Copa América, que va a enfrentar a los dos equipos que más argumentos futbolísticos han exhibido para llegar al último duelo.
Ambos llegan invictos y con el cartel de máximos goleadores, espoleados por talentosos futbolistas que anhelan el trono de América como legado para la historia del futbol de su país.
Para Chile, la Copa América se ha convertido casi en una cruzada nacional y la ilusión del triunfo se respira en las calles de un país poco proclive a las glorias deportivas.
Levantar la Copa en el Estadio Nacional es casi un imperativo para una camada de futbolistas excepcionales, que necesitan un triunfo internacional para refrendar sus galones y ahuyentar el fantasma del fracaso en las grandes citas.
El rival, a priori, no es el más apropiado para la gesta chilena, que nunca ha derrotado a Argentina en los 24 partidos de Copa América en los que se han enfrentado.
Argentina intentará imponer la jerarquía de sus figuras para cortar una racha de decepciones que se prolonga ya 22 años, desde que en 1993 consiguió su última Copa América.
En menos de un año Argentina ha logrado reponerse de la derrota ante Alemania en el Mundial de Brasil y plantarse en otra gran final. El triunfo en Chile no haría olvidar el varapalo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, pero ayudaría a aliviar el dolor.
POCOS CAMBIOS
Argentina ha mejorado con el paso de los partidos gracias al acierto goleador de Sergio Agüero y comandada por Lionel Messi, quien quiere rubricar su gran temporada en el Barcelona con su primer trofeo con la Selección de su país.
La única duda de la alineación inicial de Gerardo Martino es el central Ezequiel Garay, quien arrastra unas molestias estomacales y podría ser sustituido por Martín Demichelis.
Francisco Silva será la novedad en la zaga de Chile, en el lugar que ocupa el sancionado Gonzalo Jara, junto con Gary Medel, el mariscal defensivo de La Roja. Jean Beausejour también entrará a la defensa, por el lateral izquierdo.
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