La nueva estrategia educativa de Nicaragua será diseñada sin la participación de la sociedad civil porque el Ministerio de Educación (Mined) no la convoca desde hace más de siete años.
El padre Fernando Cardenal, director nacional de Fe y Alegría, lamenta que las autoridades educativas —que desde inicios del año escolar trabajan en la elaboración de la nueva estrategia— no tomen en cuenta los aportes que las organizaciones de la sociedad civil hacen a la Educación.
“Nosotros nos sentimos frustrados los que trabajamos en Educación porque no se nos toma en cuenta. En esta nueva estrategia estamos nosotros pidiendo aportar muchas cosas. Aquí en Nicaragua hay mucha gente preparada en Educación”, señala Cardenal.
La Estrategia Nacional de la Educación 2011-2015 también fue diseñada sin la participación de las organizaciones de la sociedad civil y sus logros son hasta ahora desconocidos, lamenta el economista Adolfo Acevedo, quien señala que dentro de la información que dejó de publicar el país están los datos educativos.
La Ley General de la Educación establece la conformación del Consejo Nacional de la Educación, liderado por la Vicepresidencia de la República, pero hasta el momento permanece inactivo.
En ese espacio sería incorporada la sociedad civil y demás actores que trabajan en materia educativa, pero “hay una política de secretismo, de no tomarnos en cuenta a los organismos no gubernamentales. Entonces, no podemos opinar”, dice el director nacional de Fe y Alegría.
Cardenal señala que la nueva estrategia educativa debe acompañarse de mayores recursos económicos para —entre otras cosas— ampliar la cantidad de aulas y formar debidamente a los docentes.
Nicaragua destina actualmente el 2.4 de su Producto Interno Bruto (PIB) en la educación no superior. Pero “en Nicaragua se podría invertir ahora el 15 por ciento del PIB en Educación”.
Este martes, el ministro asesor del presidente para temas educativos, Miguel De Castilla, reconoció que el país necesitaría por lo menos el 15 por ciento del PIB en Educación para resolver los problemas que hay en las escuelas.
“Toda estrategia educativa debe partir de algo que es fundamental, aunque no es lo único, pero es fundamental la inversión en Educación. Nosotros estamos invirtiendo menos del tres por ciento del PIB en Educación”, recuerda Cardenal.
4 o 6 por ciento del PIB deben invertir los países del mundo para alcanzar las nuevas metas mundiales de la Educación.
Debe ser la prioridad
Educar a la población con calidad debe ser la prioridad de Nicaragua, apunta el director de Fe y Alegría, Fernando Cardenal, pero para esto el Gobierno debe demostrar que la Educación es la prioridad de sus inversiones.
“La prioridad se demuestra primero con una decisión política, (hay que) superar el presupuesto actual de Educación y subirlo por lo menos al 15 por ciento. Ahí es donde se ve que en realidad hay deseos de tener una educación de calidad en los números, en demás es poesía”, dice Cardenal, quien además recuerda que en enero se da el “escándalo” de los bachilleres que no aprueban los exámenes en las universidades y que no ha sido resuelto aún por el Ministerio de Educación (Mined).
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