Las declaraciones de cinco testigos, incluyendo un menor, permitieron la elaboración de un identikit del desconocido que aparentemente convenció a Fernando Josué Silva Quintero, de 9 años, para trasladarlo a la antigua Salinera, en el municipio de El Realejo, donde fue hallado la tarde del miércoles desnudo, boca abajo y en estado de descomposición.
Desde el Instituto de Medicina Legal el cadáver del menor fue trasladado la tarde de ayer al poblado de Tonalá, municipio de Puerto Morazán, para darle sepultura. Se conoció que el dictamen indica que el niño murió por asfixia.
Que lo quemen a ese asesino, ¿por qué le hizo eso a mi hijo?, dijo el progenitor Ceferino Silva, antes de estallar en llanto.
El comisionado Gerardo Méndez, jefe policial de El Realejo, manifestó que investigan el caso.
El desconocido arribó a las 3:00 p.m. al sector norte del parque de la Báscula. Según testigos, llamó a un menor para pedirle prestada la bicicleta y que lo acompañara a El Realejo, pero este se negó.
Ernesto Justino Tijerino, quien vigila el parque, indicó que el desconocido andaba escondido un machete, le prestó la bicicleta y le prometió una gaseosa, pero el menor le dijo que no.
El desconocido era alto, negro, de bigote, cara redonda, algo recio y de chinelas; con una camisa color claro, de rayas, short, camisa crema, narró el joven Giovanni García.
Testigo clave
Natividad de Jesús Díaz Flores vigila la chanchera y otro terreno al frente, cerca de la Salinera. Relató que a las 4:00 p.m. del lunes vieron pasar por debajo de un árbol de chilamate en el cauce al desconocido que empujaba la bicicleta montañera y al menor detrás.
“Pero como iba tranquilo pensamos que era un familiar. Pregunté a Giovanni (García) que estaba conmigo y me dijo que a él no lo conocía, pero el niño era el de la chanchera”, expresó don Natividad.
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