Nuevas organizaciones políticas se han sumado a la campaña de plantones para demandar cambios sustanciales en el poder electoral, un día después de que diputados del Partido Liberal Independiente (PLI) y manifestantes fueran reprimidos por Fuerzas Especiales de la Policía Nacional en los “miércoles de protesta”.
Militantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) y jóvenes del Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) se plantaron desde las 10:00 de la mañana de ayer frente al Consejo Supremo Electoral (CSE), uniéndose a la demanda que otras organizaciones políticas y civiles han manifestado desde hace varias semanas en protestas frente a este poder del Estado.
El PAC y el Panac llegaron por separado y pertenecen a distintas alianzas políticas, pero esto no impidió que los miembros de ambos partidos unieran sus voces ayer.
El exguerrillero sandinista Moisés Hassan, quien ahora preside el PAC, comentó que la represión a la manifestación de este miércoles muestra “una actitud un poco temerosa de (Daniel) Ortega”.
“Lo que hizo ayer (miércoles) es para infundir miedo. Ortega sabe que si la gente pierde el miedo aquí no va a haber doscientas ni trescientas personas manifestándose o cuatrocientas como las que hubo ayer, van a haber cuarenta mil o veinte mil el día que la gente pierda el miedo (…), estoy seguro que el setenta por ciento de la población de Nicaragua repudia al régimen orteguista y padece de las consecuencias de su mal manejo, corrupto e inepto, del país”, expresó Hassan.
Para el excombatiente, quien participó en derrocar a la dictadura somocista, el propósito del presidente inconstitucional Daniel Ortega, al reprimir la protesta y obstaculizar la movilización de personas que se trasladaban desde los departamentos, es “impedir que la gente tome las calles”.
“Ortega sabe que el día que la gente se decida a perder el miedo, cuarenta mil, veinte mil, cincuenta mil personas van a estar enfrente de él, enfrente de El Carmen, no enfrente del Consejo Supremo Electoral, diciéndole ‘retírese’”, aseveró Hassan.
Para Hassan es frustrante y desesperanzador ver que 36 años después de que se terminó con la dictadura somocista y después de tantos muertos y heridos en la lucha armada, aún en Nicaragua no haya signos de vivir en democracia.
CERRATO ENTREGAPRONUNCIAMIENTO
El autoproclamado precandidato presidencial Saturnino Cerrato y el presidente del Panac, Darick Ramírez, se presentaron ante el CSE con un pronunciamiento dirigido a los magistrados electorales, en el cual hacen énfasis en garantizar elecciones justas y transparentes con observación electoral nacional e internacional y solicitaron que se tomen en cuenta las consideraciones que han hecho otros sectores como la Conferencia Episcopal, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y las iglesias evangélicas.
“Lamentamos los sucesos acaecidos en los últimos días en los alrededores del Consejo Supremo Electoral, los cuales nos revelan que hay falta de respeto al derecho de la libre expresión y falta de respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, expresó Cerrato.
Cerrato y Ramírez fueron autorizados para ingresar a las instalaciones del CSE, donde afirmaron ser recibidos por un funcionario llamado Yader Canales, quien se identificó como “de la Secretaría de Actuaciones”.
Cerrato dijo que hubo intercambio de palabras únicamente sobre temas religiosos. Al funcionario le fue entregado el documento dirigido a los magistrados.
“Hay que decir sí a la paz y no a la guerra. No hay que olvidar que cuando se cierran los espacios democráticos el pueblo busca expresarse de alguna manera”.
Saturnino Cerrato, aspirante a la Presidencia.
Manipulación de jóvenes
El excombatiente sandinista Moisés Hassan, califica el gobierno de Daniel Ortega como “una dictadura peor que la somocista”.
“Me desespera ver cómo agarran a la juventud, que en vez de enseñarles valores éticos, cívicos, morales, la ponen a darle gritos al comandante Ortega y a la compañera Rosario (Murillo)”, expresó mientras permanecía en protesta frente al Consejo Supremo Electoral (CSE).
Hassan señaló como “deficiente” el sistema educativo y la atención médica en el país y culpó a la gestión de Ortega.
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