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Los primeros versos de Darío

Muchos se preguntan ¿a qué edad escribió Rubén sus primeros versos? Él mismo nos responde en su Autobiografía: “No lo recuerdo precisamente, pero ello fue harto temprano.

Muchos se preguntan ¿a qué edad escribió Rubén sus primeros versos? Él mismo nos responde en su Autobiografía: “No lo recuerdo precisamente, pero ello fue harto temprano. Por la puerta de mi casa —en las Cuatro Esquinas— pasaban las procesiones de la Semana Santa, una Semana Santa famosa: “Semana Santa en León y Corpus en Guatemala”; y las calles se adornaban con arcos de ramas verdes, palmas de cocotero, flores de corozo, matas de plátanos o bananos, disecadas aves de colores, papel de china picado con mucha labor; y sobre el suelo se dibujaban alfombras que se coloreaban expresamente, con aserrín de rojo Brasil o cedro, o amarillo “mora”; con trigo reventado. Con hojas, con flores, con desgranada flor de coyol. Del centro de uno de los arcos, en la esquina de mi casa, pendía una granada dorada. Cuando pasaba la procesión del Señor del Triunfo, el domingo de Ramos, la granada se abría y caía una lluvia de versos. Yo era el autor de ellos. No he podido recordar ninguno… pero si sé que eran versos, versos brotados instintivamente. Yo nunca aprendí a hacer versos. Ello fue en mi orgánico, natural, nacido. Acontecía que se usaba entonces —creo que aún persiste— la costumbre de imprimir y repartir, en los entierros, “epitafios”, en que los deudos lamentan los fallecimientos, en verso por lo general. Los que sabían mi rítmico don, llegaban a encargarme pusiese su duelo en estrofas”.

El primer libro de versos que Darío organizó en un cuaderno escolar se intitula: Poesías y artículos en prosa y lleva como año 1881, cuando Rubén tenía apenas quince años. La existencia del cuaderno manuscrito ha sido señalada por los estudiosos de Darío. Así el profesor Edelberto Torres, en su obra La dramática vida de Rubén Darío lo menciona como el libro primigenio de Rubén. Según el profesor Torres, no se sabe cómo el libro fue a dar a Guatemala donde lo adquirió el periodista don Andrés Largaespada. Este lo trajo a Nicaragua y lo conservó hasta 1931. Con motivo del terremoto de Managua el libro se dio por perdido. Treinta años después el profesor Fidel Coloma lo localizó en la biblioteca que perteneció al periodista don Juan Ramón Avilés, quien según constancia adherida al propio cuaderno lo obtuvo, en calidad de obsequio del señor S. Montenegro. La constancia aparece firmada por el referido señor Montenegro, ante dos testigos y fechada el 5 de septiembre de 1931.

Enrique Anderson Imbert dice, en una nota del Estudio Preliminar que precede a la obra Poesía de Rubén Darío editada por el Fondo de Cultura Económica, que “antes de Primeras Notas Darío había compilado sus primeras poesías en un cuaderno de su puño y letra: Poesías y artículos en prosa .

Diego Manuel Sequeira, en su obra Rubén Darío Criollo , consagra un capítulo especial al libro que comentamos citando a Andrés Largaespada —quien publicó en 1916 en la revista Ateneo de El Salvador un artículo titulado: “El Primer Libro Original de Rubén Darío”— sostiene que a Darío le mostraron el cuaderno cuando regresó a Nicaragua ya gravemente enfermo: “Es el original del primer libro que yo escribí -decía emocionado Rubén, poco antes de morir, al tener el manuscrito entre sus manos-. Fue antes que Primeras Notas. Nunca se publicó. Por esto, y por ser lo primero que produje, es lo que más amo, lo que más venero, lo que habla más íntimamente a mi corazón”.

El cuaderno, no obstante que está fechado en León a los diez días del mes de julio de 1881, comprende también poesías escritas en 1882. Es curioso, además, observar que a la página 88 del manuscrito aparece la Rima a Narcisa que se titula: “Lo que yo te daría”, composición que en las Obras Completas de Darío publicadas por Afrodisio Aguado S.A. y en las Poesías Completas editadas por Méndez y Plancarte se incluye en la colección “Del chorro de la Fuente” (Poesías dispersas desde el viaje a Chile) y fechada en 1888. En el manuscrito, en cambio, aparece fechada en 1882. Posiblemente la composición fue dedicada a Narcisa Mayorga, lo que nos mueve a creer que la fecha correcta es la del manuscrito.

El autor es jurista y escritor.

Columna del día Darío archivo

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COMENTARIOS

  1. Hace 9 años

    Ruben Diario un gran ejemplo a seguir

  2. El analista
    Hace 9 años

    Me parece excelente la idea de Giovanny,pues las nuevas generaciones debieran saber más sobre Rubén Darío. Pues estamos comatosos de escuchar alabanzas sobre asesinos de otros países, que son un mal ejemplo para nuestra juventud.

  3. Hace 9 años

    Ruben arriba y Ruben abajo, hay que darle descanso. Ya estoy comatoso de oir lo mismo de este anciano

    1. Geovanny Martínez
      Hace 9 años

      Entonces ya no lo leas. Nadie te obliga a hacerlo.

  4. Ramiro
    Hace 9 años

    Maestro de maestros, sabio de sabios,como ensucian tu nombre mezclándote con asesinos e idiotas revolucionarios.

  5. Hace 9 años

    En la ciudad de Rivas salieron los primeros versos de RUBEN DARIO, cuando en León se le conocía como el poeta-niño, primer poema titulado: UNA LAGRIMA, le ocupo el honor al termómetro de José Dolores Gámez Guzmán descubrir el naciente numen poético de nuestro augusto poeta inmortal, la primera estrofa de estos versos de primerizo, rimados en la ocasión de la muerte del padre de un amigo.

  6. Geovanny Martínez
    Hace 9 años

    Ese libro debería ser publicado. Los que amamos la obra de nuestro insigne poeta estaríamos mas que encantados al leer sus versos. Y más que eso, debería ser utilizado de lectura obligatoria en los colegios de mi amada Nicaragua.

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