El Caribe, región vulnerable a los huracanes, soporta la peor sequía en por lo menos cinco años debido al fenómeno climático de El Niño. Este patrón, que secó los trigales de Canadá, hizo subir los precios del aceite de palma y podría fomentar una inflación mundial de los alimentos, está dejando a algunas islas con solo la mitad del promedio de precipitaciones.
Los productores dominicanos de mango obtienen menos de la mitad de las más de cien variedades que cultivan debido a la escasez de lluvia y de un sistema de riego confiable. En el oeste de Jamaica un incendio de maleza exacerbado por el tiempo seco destruyó cientos de acres del cultivo del famoso café Blue Mountain.
“California recibe toda la atención, pero en el Caribe la situación es peor porque el transporte de agua en gran escala es absolutamente imposible”, dijo Toby Ault, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y la Atmósfera de la Universidad Cornell, quien se dedica al seguimiento del Caribe.
Aún cuando la estación de las lluvias, que comenzó el 1 de junio, traiga alivio temporal, los investigadores creen que el Caribe está entrando en un período prolongado de épocas secas que nunca se habían visto hasta ahora.
Puerto Rico, con 1.6 millones de sus habitantes afectados por la sequía y 12 de los 22 ríos que alimentan las represas en mínimos récords, el 6 de julio agregó 40,000 clientes más a los 307,000 que ya reciben agua cada dos o tres días.
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