El temporal lluvioso que sacude el Caribe norte costarricense provocó una crecida del nicaragüense río San Juan que anegó a unas cinco comunidades fronterizas ubicadas a orillas de una carretera fronteriza.
Más de 100 habitantes de las comunidades del norte y Caribe tico como Boca San Carlos, Cureña, Cureñita, Delta Costa Rica e isla Calero (esta última en la zona de Habour Head); fueron trasladadas a un albergue temporal habilitado en la escuela de Boca de San Carlos para ser asistidos por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mientras baja el caudal de las aguas.
Las autoridades evacuaron a estas personas ante el desbordamiento del río San Juan, principalmente, aunque el río San Carlos, en Costa Rica, también aumentó su caudal que afectó los caseríos.
La CNE determina si hay otras comunidades con problemas de inundaciones, dado que se reportan crecimientos de los ríos cerca de la frontera como el Colorado, Pocosol y otros del Cantón de Los Chiles.
La carretera fronteriza de 160 kilómetros que bordea el río San Juan, también fue anegada en tramos, un problema que ha ocurrido con otros inviernos desde que empezó a construirse sin planos ni diseños en 2011, producto del conflicto fronterizo con Nicaragua.
Desde hace tres semanas los fenómenos climáticos de lluvias continuas, anegaron el Caribe y ahora el norte del país, colapsando puentes, tramos de carreteras, inundaciones y severos daños a la agricultura y el comercio.
El gobierno, a través de la CNE, ha girado alertas roja y amarilla en algunas comunidades de mayor daño. Costa Rica dispondrá 30 millones de dólares provenientes de un crédito especial con el Banco Mundial para atender la emergencia.