El director general de Centros Penales de El Salvador, Rodil Hernández, informó de que se crearon 1,600 nuevos espacios para presidiarios en cuatro cárceles del país, con la misión de disminuir el hacinamiento de los centros.
El funcionario detalló que con “la inauguración del sector materno infantil” de la Granja Penitenciaria, en la localidad de Izalco (oeste), se habilitaron 300 de estos espacios; 300 más se abrieron en el Centro de Readaptación para Mujeres en Ilopango (este) y 427 en el Centro Penal de Quezaltepeque (noroeste).
Agregó que también se reinauguró el Centro Preventivo del municipio de Ilobasco (nordeste), con una capacidad de entre 500 y 600 reos, adonde se trasladarán privados de libertad que están en calabozos de la Policía Nacional Civil (PNC).
“Ya con esto estamos hablando de más de 1,600 cupos nuevos que, de alguna manera, van contribuyendo a la reducción del hacinamiento”, aseguró el funcionario.
Además, reveló que el ministro de Seguridad, Benito Lara, firmará un contrato de construcción del “proyecto de finalización” de un nuevo centro penitenciario en Izalco.
“Este centro penal nos va generar alrededor de 2,060 espacios nuevos” donde serán trasladados convictos de “mediana seguridad”, afirmó el titular de Centros Penales.
Indicó que dicha obra se ejecutará con parte de un préstamo de 71 millones de dólares otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) “destinado a mejorar el sistema penitenciario del país”.
Las 19 cárceles del sistema penitenciario salvadoreño albergan a 28,634 presidiarios, pero su capacidad es para 8,490 reos, lo que significa una saturación del 337,26 por ciento.
Aparte de los reos del sistema penitenciario, en las celdas de la PNC se mantienen entre 4,000 y 5,000 personas procesadas por distintos delitos, según datos de la Dirección General de Centros Penales (DGCP).