Un mes después de haber solicitado públicamente al Gobierno que se forme una comisión de alto nivel para investigar y poner fin al supuesto contrabando de ganado en pie que está generando desabastecimiento para la matanza, la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) reiteró el llamado ayer.
Y ahora la petición está acompañada de la advertencia de que —de mantenerse el supuesto ilícito— en los próximos meses los cuatro mataderos que integran la organización (Nuevo Carnic, Matadero Central SA, Macesa; Industrial Comercial San Martín SA y Novaterra SA) podrían verse obligados a cerrar operaciones, ya sea de manera temporal o definitiva.
“Por asuntos de responsabilidad he anunciado esta amenaza, estamos sentados en la mesa discutiendo esta amenaza de tal manera que no quiero en este momento hacer anuncios que le metan más ruido a la situación cuando lo que estamos buscando son soluciones”, respondió el secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores (CST), Roberto González, al ser cuestionado sobre el nombre del matadero que hizo el anuncio.
Durante una conferencia organizada por Canicarne el dirigente sindical insistió en que “la amenaza es real, aquí en la medida en que la matanza deje de producirse y estar matando cada vez menos, eso nos mete presión en función de la estabilidad laboral y de la pérdida de puestos de trabajo hasta llegar a los cierres temporales o cierres definitivos”.
Según González, el posible cierre de operaciones de las plantas cárnicas ya fue anunciado al Ministerio del Trabajo.
CONSUMIDORES AFECTADOS
José Daniel Núñez, vicepresidente de Canicarne y gerente general del Nuevo Carnic, añadió que dicho cierre, además de la pérdida de miles de empleos, provocaría que el país se convierta en un importador de carne bovina, situación que obligaría a los consumidores locales a pagar un precio más alto del que ya pagan por el producto, que debido al desabastecimiento ha registrado alzas considerables en los últimos meses.
Para Núñez el supuesto contrabando de ganado en pie está obligando a algunos de sus clientes a importar el producto, ya que el país está perdiendo su capacidad de abastecimiento.
“¿Quién se hará responsable o quién dará la cara cuando, producto del contrabando, el precio de la carne sea inaccesible para la mayoría de la población? Situación que ya está comenzando a suceder”, cuestionó Núñez.
Canicarne mantiene que en los últimos años han salido del país unas 290,422 reses. Actividad que además de pérdidas millonarias al Estado por la defraudación fiscal, genera el desabastecimiento, que este año ha obligado a los mataderos industriales y rastros municipales a reducir el ritmo de sus operaciones a la mitad y a despedir empleados porque trabajan menos días.
“Las plantas pueden sacrificar unas 3,600 reses diarias y están sacrificando menos de 1,800 diarias”, aseguró Onel Pérez, director ejecutivo de Canicarne.
Los reportes del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que en 2014 las plantas sacrificaron 627,900 reses (unas 1,720 cada día, trabajando siete días a la semana). La carne y despojos que se obtuvieron del proceso —que dedica más del ochenta por ciento de su producción al mercado internacional— aportaron 456.69 millones de dólares a los ingresos que el país percibe por la exportación de sus productos.
CAÍDA DEL 11.98 %, DICE BCN
En 2015 los reportes oficiales disponibles hasta abril indican que la caída de la matanza total ha sido únicamente del 11.98 por ciento. Según las estadísticas del BCN, en los primeros cuatro meses del año las plantas industriales procesaron 189,700 reses y los rastros municipales 41,000 para completar una matanza de 230,700 animales. Mientras que entre enero y abril del 2014 la matanza industrial reportó 213,300 reses procesadas y la artesanal 48,800 para un total de 262,100 animales procesados.
Es decir que en los primeros cuatro meses de este año al matar 23,600 reses menos que en el mismo período del año pasado, la industria reportó una caída del 11.06 por ciento; mientras que los rastros, al sacrificar 7,800 animales menos que en ese lapso del año pasado, registran una caída del 15.98 por ciento.
Además, a finales del año pasado la planta Nica Beef, en Estelí, amplió a trescientas cabezas su capacidad diaria de procesamiento; y el matadero de la empresa mexicana Sukarne, con capacidad similar, inició operaciones este año.
Para el presidente de Canicarne, Raúl Barrios, esta es una buena noticia y reflejo de que unas plantas están mejor que otras, “pero la realidad de las cosas es que hay desabastecimiento”, aseguró.
Además negó que la supuesta escasez sea provocada por el bajo precio que las plantas pagan al productor, tal como estos lo afirman. La industria sostiene que en el país se pagan los precios más altos de la región. Actualmente desembolsan entre 100 y 120 córdobas por kilo en canal caliente al ganadero. Es decir, entre 3.66 y 4.39 dólares por kilo canal.
Según reportes del Consejo Agropecuario Centroamericano, al 30 de junio de este año el precio promedio del kilo canal en Panamá fue de 3.91 dólares, en El Salvador 4.17 dólares, en Costa Rica 4.58 dólares y en Guatemala 5.57 dólares. Los datos de Nicaragua y Honduras no están disponibles en dicho reporte.
SUKARNE SIN ESCASEZ
Carlos Gallardo, gerente general del matadero Sukarne, de capital mexicano, confirmó que aunque se habla mucho del desabastecimiento y que en verano la oferta se reduce, no han enfrentado problemas para mantener el inventario en sus corrales de engorde.
La planta, que inició operaciones este año, tiene capacidad para procesar trescientas reses diarias y opera con normalidad.
“Lo que tenemos aquí son corrales de engorde y nos abastecemos de nuestros propios corrales… De momento no hemos tenido problemas para encontrar la capacidad y el tipo de ganado que compramos a pesar de la temporada, captamos lo que necesitamos. Actualmente tenemos unos 32,000 animales en los corrales”, confirmó Gallardo.
CONSUMIDORES PAGAN “PLATOS ROTOS”
Para el director ejecutivo de Canicarne, Onel Pérez, la escasez de ganado ya se percibe en los mercados, que registran fuertes alzas en los precios. “¿Por qué hay aumento de precio si no se debe a escasez de ganado? No es que sea especulación, es que la materia prima está escasa”, aseguró mientras reiteraba el llamado al Gobierno para que acceda a formar la comisión de alto nivel que le piden para poner fin al supuesto contrabando de ganado, antes de que los daños sean irreversibles.
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