El futbol nacional ha cambiado de rey. La dictadura del balompié se derrumbó en juego, alma y en el marcador. El Walter Ferretti se convirtió en el amo absoluto de Nicaragua al empatar 1-1 en el partido de vuelta anoche y superar 2-1 al Real Estelí en el resultado global de la Finalísima.
La final tuvo un héroe y la resurrección de un guerrero, en el Estadio Nacional de Futbol.
Denis El Pulpo Espinoza salvó al Ferretti cuando Gerardo Arce derribó en el área a Devis Gutiérrez. El enviado de Otoniel Olivas para cobrar el penalti al minuto 20, Manuel Rosas, flaqueó. Rosas parecía seguro de sí mismo, pero hubo alguien más grande que él que adivinó el destino de la pelota, la cual viajó a la izquierda y ahí apareció Espinoza, un clavadista con guantes o más bien un verdadero pulpo en la portería.
Eso no fue todo para Espinoza, quien bañado por una ovación, resolvió balones que poseían etiqueta de peligro, rasantes y muy complicados, disparados por Samuel Wilson, Devis Gutiérrez y Vinicius de Souza.
3 campeonatos nacionales tiene en su historia el Walter Ferretti: 1998-1999, 2000-2001 y 2014-2015.
El español Daniel Cadena apareció repentinamente. Después de jugar como un ausente en la cancha durante toda la campaña, creó una jugada en el minuto 2. Cadena mandó el balón hacia el medio campo, luego le fue pasado a Alejandro Tapia, quien centró la pelota en el borde del área chica y ¡zas!, Cadena, de media bolea, quien llevó a dar el grito de emoción plena a los capitalinos.
En el segundo tiempo, después de un bajón de los dirigidos por Flavio Da Silva, el Estelí se apoderó del campo y aprovechó una mano sin intención de Donald Parrales para que el árbitro decretara otro penalti, a favor del Estelí.
Esta vez, en el minuto 48, apareció la figura predominante de Samuel Wilson y sin pestañear anotó el empate.
Con el encuentro igualado 1-1, la final se transformó en una balanza desajustada en la que todo podía pasar. Sin embargo, la agresividad de Jesse López, la seguridad de Gonzalo Ancheta, los saques oportunos de Eder Munive y por supuesto, la grandiosidad de Espinoza, amarraron al Real Estelí para terminar con su monarquía e iniciar la que podría ser una nueva era, la del Ferreti.
El Real Estelí se estacionó en ocho títulos nacionales consecutivos conseguidos.
Desde el 2007 hasta el 2014 el conjunto norteño dominó en su totalidad el balompié nacional, tiempo en el que alcanzó los ocho cetros, de la mano de Otoniel Olivas.
El Ferretti se llevó todo el botín de la campaña 2014-2015, representar a Nicaragua en la Concachampions y ser amos del futbol nacional.
Ver en la versión impresa las páginas: 12 B