El programa de viviendas de interés social del Gobierno fue dañado por las reformas a los presupuestos de 2009 al 2013, perjudicando con ello el sueño de tener su casa propia a cientos de familias de bajos recursos.
Las propuestas presupuestarias originales destinaron en total 598.53 millones de córdobas en ese quinquenio a la construcción y mejoramiento de casas mediante subsidios parciales y totales a cargo del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur).
Sin embargo las modificaciones a las partidas anuales del Invur en su mayoría fueron de reducciones, por lo que al final entre 2009 y 2013 el monto disponible bajó a 452.78 millones. Significa que las reformas presupuestarias redujeron 21.35 por ciento los fondos del Invur.
Las conclusiones del estudio Reformas Presupuestarias: un balance después de la crisis. ¿Qué sucedió con las casas maternas, los subsidios a las viviendas de interés social y el bono productivo alimentario? 2009-2013 , señala que igual el programa de casas fue seriamente afectado por la pobre ejecución del Invur.
Joaquín Bárcenas Castillo, investigador de Gobernanza del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) y autor de la investigación, resalta que en la revisión de los documentos oficiales se detecta una profunda falta de transparencia.
Según Bárcenas, esto se debe a que no hay coincidencia de los recursos aprobados en las reformas al programa de viviendas con los informes de liquidación presupuestarias publicados por el Ministerio de Hacienda.
Esa discrepancia y falta de transparencia la encontramos a lo largo de la investigación, afirma Bárcenas.
NO COINCIDEN
Sustenta su afirmación en que en 2009, luego de la reforma al Presupuesto General de la República, la partida fue de 46.92 millones de córdobas para la construcción de vivienda bajo la modalidad de subsidios a ingresos bajos.
Pero en el Informe de Liquidación del Presupuesto de ese año aparece que los fondos fueron 68.96 millones de córdobas. ¿De dónde salen los 22 millones de córdobas de más? No se explica por ninguna parte en el documento, sostiene Bárcenas.
Lo mismo sucede los siguientes cuatro años. Uno de los casos más drásticos es de 2011. En ese entonces al Invur inicialmente le asignaron 18.5 millones de córdobas al programa de Mejoramiento progresivo de viviendas bajo la modalidad de subsidios de ingresos bajos o con crédito.
Ese año la tijera del Gobierno al Invur fue por 13.30 millones de córdobas en la segunda reforma al presupuesto estatal, dejándole solo 5.20 millones de córdobas para subsidiar la mejora de las casas de familias de escasos recursos.
Pero en el Informe de Liquidación Presupuestaria de Hacienda el monto para ese específico programa refleja solo 2.39 millones de córdobas, los cuales se ejecutaron en casi su totalidad.
MÁS AFECTACIONES
En su investigación Bárcenas refleja que el subsidio focalizado para las personas de bajos ingresos es el que sufre mayores reducciones, siendo un factor determinante la pobre ejecución arrastrada por el Invur.
Por ejemplo, en 2011 el presupuesto aprobado para la construcción de viviendas subsidiadas en la modalidad de ingresos bajos fue 45.3 millones de córdobas y en una primera reforma se agregaron cuatro millones de córdobas. Sin embargo en la segunda reforma al Presupuesto efectuada en diciembre le quitaron de un plomazo 42.1 millones de córdobas.
Esto se debe a su pobre ejecución con corte en el mes de noviembre, afirma Bárcenas.
Resalta la investigación que en 2012 y 2013 los subsidios para mejorar las viviendas de las personas con bajos ingresos a pesar de tener recursos disponibles, estos no se ejecutaron y dichos acontecimientos no son explicados en los Informes de Liquidación de ambos años. Tampoco se menciona a qué partidas direccionaron estas asignaciones.
Hacienda solo da explicación de que en 2013 hubo problemas del programa de vivienda del Invur debido a que las alcaldías municipales no presentaron las solicitudes de regularización de lotes que se habían programado inicialmente.
Y porque a la mayoría de las familias de ingresos moderados que optaron al crédito hipotecario tuvieron problemas de acceso al mismo, pues aunque cumplían con los requisitos exigidos por el banco, eran catalogados como no sujetos de crédito.
La investigación de Joaquín Bárcenas resalta que el problema del déficit habitacional en el país es de 957,000 viviendas, según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) que provienen del IV Censo de Población y VI de Vivienda del año 2005.
Por tanto, afirma, es imperativo para el Gobierno tomar medidas de políticas sociales traducidas actualmente en subsidios en favor de una necesidad básica creciente, estimada en veinte mil unidades anuales. La capacidad del Gobierno es de solventar entre el 10 y 20 por ciento esa demanda.
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