Un período de 15 días partiendo del 25 de julio, han determinado las asociaciones ganaderas darle al sector industrial lácteo y cárnico en Nicaragua para reunirse en las mesas de negociación sectorial donde el Gobierno sea garante, manifestó Solón Guerrero, miembro de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic).
“Queremos abordar varios temas con ellos, pero la prioridad está en la regulación y establecimiento de precios fijos para la leche y la carne y que dejen de decir que nosotros los ganaderos estamos participando en contrabando de ganado”, expresó Guerrero.
También dijo que esperan el apoyo del Gobierno para que sirva de mediador en esa situación que enfrentan los productores y la industria nacional. “Si en ese período no hay respuesta de la industria pues tendremos que tomar otras acciones”, manifestó Guerrero, sin precisar más detalles.
Por su parte el presidente de la Cooperativa Nicacentro, Marco Rodríguez, valora que los precios que la industria les paga a ellos se “están viniendo al suelo”. “Son muy diferentes a los precios que paga el consumidor en los mercados, la brecha es muy grande”, explicó ayer, en ocasión de la II Asamblea por la Dignidad Ganadera, en Matiguás, Matagalpa.
Según Rodríguez, la caída del volumen de leche es causada por una débil producción, debido al invierno irregular que ha sufrido el país en los últimos dos años. Además de una reducción del precio de la leche en polvo a nivel internacional, que la volvió más atractiva que la leche entera producida en el país.
“Los países desarrollados permiten amortiguar a los productores esos costos, porque tienen políticas públicas que protegen a los productores ante estas caídas de precio”, dijo Rodríguez.
“Hay ganado”
A lo largo del año los mataderos han expresado su preocupación en cuanto a la reducción del hato ganadero en el país. Para Enrique Aragón, presidente de la Asociación de Ganaderos de Camoapa, estas son “supersticiones infundadas” de la industria de carne.
“Nos bajaron 18 córdobas de una sola vez en el kilo/ canal, el que pasó de 124 a 106 córdobas el novillo. Eso genera una pérdida de 3,200 córdobas por cada animal y unos 48,000 córdobas por camión de ganado”, argumentó Aragón.
“Ellos (los mataderos) dicen que hay fugas y escasez de ganado, eso no es cierto (…) cada productor maneja entre el 15 y 20 por ciento de reserva en los nacimientos de su hato. Nosotros estimamos que en el país hay seis millones de cabezas de ganado, siendo el hato ganadero más grande de Centroamérica, entonces cómo van a decir que no hay ganado”, sostuvo Aragón.
Paga el consumidor
Según Salvador Castillo, presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua, los costos que asume en la carne el consumidor vienen de los mataderos o de los intermediarios, no de los productores.
“Los precios llegan cuatro veces más altos hasta el consumidor y nosotros lo que queremos es que sean justos con los productores y consumidores”, dijo Castillo.
Por ello en una asamblea ganadera ayer en Matiguás, Matagalpa, plantearon el ordenamiento del sector informal, acompañamiento del Gobierno al sector lácteo y la promoción de políticas públicas que protejan al consumidor.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A
