Además de despertar dudas e interrogantes por la transformación abrupta que el Banco Central de Nicaragua (BCN) hizo a la estructura sectorial de la economía, a base de cambios en las cifras a partir de 2010, el máximo órgano bancario del país —que por años gozó de prestigio por su independencia— ha dejado de publicar indicadores claves para la toma de decisiones de los distintos sectores económicos, lo que empieza a inquietar.
Es el caso de la minería, por ejemplo, que al menos hasta ayer al cierre de esta edición el BCN mantenía sin publicar en su portal electrónico el comportamiento de la producción de este sector desde mayo de 2014. Esto a pesar que esta industria produce uno de los principales productos de exportación del país, el oro en bruto, que el año pasado aportó cerca de cuatrocientos millones de dólares en ingresos.
Igualmente desde el 2014 se descontinuó la publicación del comportamiento de la producción nacional de alimentos básicos para las familias nicaragüenses: maíz, arroz y frijoles, así como de los cultivos como el sorgo y el café.
A esta situación se ha sumado la decisión de no dar cifras de cómo se comportan a partir de mayo los indicadores de extracción del sector ganado, la producción de carne y el Índice de Producción Industrial de sectores como: carne de pollo, carne vacuna deshuesada, leche pasteurizada, embutidos, alimentos para aves, azúcar y galletas finas, entre otros.
De ahí el economista Adolfo Acevedo se pregunta: “Si el BCN no tiene la información, ¿en base a qué estima el IMAE (Índice Mensual de la Actividad Económica) de producción sectorial y global, que teóricamente se basa en dichos indicadores? Y si tiene información ¿por qué no la publica?”
El cuestionamiento de Acevedo parte de que el BCN sí ha seguido publicando puntualmente el informe del IMAE.
FINANZAS OCULTAS
Pero la situación también ha trascendido a las finanzas públicas e instituciones de interés, principalmente para los trabajadores que sostienen las frágiles finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad (INSS).
El 30 de junio el BCN debió publicar, según rolaba en su calendario electrónico sobre publicaciones mensuales, el balance financiero del Seguro Social correspondiente al mes de abril, pero sin explicación alguna movió la fecha al 10 de julio y posteriormente al 22 del mismo mes, fecha en que también debía publicar los datos actualizados hasta mayo, pero hasta nuestro cierre no había sido publicada ninguna información.
Además del balance financiero y operativo del Seguro Social, el BCN tampoco ha actualizado del sector no financiero y Gobierno central. Esto significa que la población no puede conocer cómo se comportó en abril, por ejemplo, la recaudación de impuestos, así como la situación financiera de entidades como la Empresa Nicaragüense de Acueducto y Alcantarillados (Enacal), la Empresa de Telecomunicaciones (Telcor), la Alcaldía de Managua (Alma), la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel), entre otras.
ARCE DICE DESCONOCER
El asesor para Asuntos Económicos de la Presidencia, Bayardo Arce, dijo el pasado martes desconocer el porqué el Banco Central de Nicaragua no ha actualizado varias cifras económicas, aunque reconoció que dicha institución solo se encarga de publicar la información que les envían los sectores o entidades.
Al ser consultado por LA PRENSA sobre los retrasos del BCN en la actualización de la situación financiera del INSS y otros indicadores, Arce dijo: “No sé, voy averiguar, hasta ahorita estoy oyendo ese señalamiento. Lo del INSS puede tener retraso, acuérdese que el Banco Central lo que hace es publicar lo que recibe, entonces a lo mejor hay atrasos del INSS en pasar la información, pero vamos a ver qué está pasando”.
Arce evitó seguir siendo cuestionado al internarse aceleradamente a su vehículo tras participar en la clausura del Foro Centroamericano de Vivienda y Ciudad, realizado en Managua. Apresurado abordó su vehículo y subió la ventanilla.
Lo que le preocupa a Acevedo es la posibilidad de que el Gobierno, tras estar consciente que este año la economía no marcha tan positivo como esperaba, ahora decida dejar de publicar de manera indefinida información de interés nacional, tal como ocurre con los datos en Educación y la Encuesta Continua de Hogares.
Acevedo recuerda: “El Mined (Ministerio de Educación) cesó de publicar cifras de matrícula y demás indicadores educativos desde 2008. Las últimas cifras fueron proporcionadas a la Unesco en 2010”. Además el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) dejó de publicar las bases de datos de la Encuesta Continua de Hogares desde el cuarto trimestre de 2012 hasta la fecha. A través de esos datos se podía conocer la evolución de indicadores del mercado laboral, la estructura y calidad del empleo, tasa de desempleo y subempleo e ingresos laborales, datos que han retrocedido, según se pudo comprobar con la publicación del informe Nicaragua en Cifras 2014, que muestra que el año pasado el desempleo creció a 6.8 por ciento, cuando en 2013 era 5.7 por ciento.
El economista rememora una frase que un representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) le dijo hace un tiempo: “Cuando alguien oculta algo con tanto celo, es porque tiene algo muy grande que ocultar…”.
FUNIDES PREOCUPADO
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) también está preocupada por el retraso en la publicación de la información del BNC.
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides, dijo: “Los atrasos recientes de no publicar una serie de datos sobre la economía real, como es la actividad productiva, la producción de frijoles y maíz entre otros, así como los datos del INSS que ya debieron de haber salido a la luz, nos preocupa”.
Y añade: “La publicación oportuna de indicadores económicos ha constituido la base sobre la cual el banco se ha ganado confianza como una entidad confiable, cuyos datos siempre han sido objeto de discusión y análisis, pero no cuestionables. Cuando han habido cambios de cifras, la más extensa fue la realizada en el 2003, donde se revisó el PIB, el banco la presentó con un nivel de detalle tal que más bien generó mayor confianza en las cifras oficiales. No se trata pues de revisar cifras, que es comprensible en todo proceso contable, si no en no explicar en detalle las metodologías”.
No obstante, Chamorro recuerda que esta institución cuenta “con un sistema de encuestas y de seguimiento de información más allá de las del Banco Central, pero obviamente son las más importantes por ser las de carácter oficial. Realmente esperamos que se trate de una revisión técnica de los datos, es decir que sea un problema puntual a ser explicado”.
Sobre la no actualización de las cifras oficiales, Chamorro dijo que tuvieron conocimiento de “cambios en la forma de cálculo del aporte económico del sector de zonas francas y esto ha causado efectos en otras variables del sistema de cuentas nacionales, como el déficit comercial, el que naturalmente afecta al desempeño del PIB. Los datos del INSS, que no deberían de estar directamente relacionados con el cambio de metodología de zonas francas ya están atrasados y los del balance fiscal tienen casi una semana que se dijeron que se iban a presentar”.
¿Cómo perjudica esta situación al país? Chamorro responde: “Obviamente que los datos económicos son herramientas fundamentales para que los agentes económicos, ya sean estos consumidores, inversionistas, trabajadores o empresarios, puedan planificar sus actividades o pronosticar sus ventas. La información del banco es un bien público de mucha importancia que nos sirve a todos y que nos pertenece a todos, porque detalla sobre el uso de los impuestos y otras variables de importancia nacional”.
EN DEFENSA
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), pediría explicaciones ayer del porqué del retraso de la actualización de las estadísticas públicas en la reunión del consejo directivo del BCN, del cual es parte.
Pero Aguerri defendió “la transparencia y la validez” de las cuentas nacionales actualizadas por el BCN, afirmando que “en el cambio de metodología participan técnicos y ha sido aprobado por el Fondo Monetario Internacional”.
“Lo que yo puedo manifestar es que desde el sector privado presente en el consejo directivo del Banco Central esto ha sido revisado, el Fondo Monetario lo han revisado y ambos estamos claros que se ha trabajado correctamente”, afirmó Aguerri.
BCN CALLA
LA PRENSA solicitó desde el martes por la mañana a través de correo electrónico al Departamento de Relaciones Públicas del Banco Central de Nicaragua (BCN) y al del presidente de dicha institución, Ovidio Reyes, una explicación del retraso en la publicación de varios indicadores económicos, pero hasta ayer, al cierre de esta edición, no habían respondido.
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