El rápido incremento del precio de la carne de res en los últimos siete años ha favorecido a la industria avícola, atraída por un mayor número de consumidores debido a que este producto en ese periodo solo se ha encarecido 16 por ciento respecto al 56 por ciento de la carne de bovino, según reflejan cifras oficiales.
Donald Tuckler, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (Anapa), dijo que las inversiones continuas en la industria les ha permitido mantenerse en el mercado nacional con precios competitivos y estables.
Además, Tuckler señaló que esas inversiones en infraestructura y tecnología “les ha permitido ampliar las capacidades de producción y con ello la absorción de la demanda creciente. Producto de estas inversiones hoy la avicultura muestra, entre otros buenos resultados, mejores parámetros de eficiencia a partir de la selección genética de las aves, formulación y procesamiento de alimentos balanceados que se traducen en mejores conversiones alimenticias, administración-control de condiciones de temperatura, ventilación, iluminación y dosificación de alimentos y agua, todo lo cual ha permitido a la avicultura minimizar los efectos adversos del cambio climático”.
El representante gremial admite que los productos avícolas “son un amortiguador del encarecimiento generalizado de los alimentos, en forma tal que el consumidor decide comprar más carne de pollo y huevo aun cuando por relación de oferta y demanda los precios de estos productos pudieran incrementarse, pues aún con ello logran ahorro en relación con lo que hubieran pagado por alimentos más caros”.
Es por esa razón que Tuckler cree que el Gobierno da seguimiento continuo al desarrollo de la industria avícola, “ya que siguen constituyendo la proteína animal más barata y la de mayor disponibilidad y accesibilidad en general”.
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