Familiares de detenidos en el sector de Las Banderas el pasado martes, denunciaron en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) el arresto arbitrario de estos, realizado supuestamente por fuerzas conjuntas de la Policía y el Ejército.
La Policía no explicó los motivos por los cuales habrían participado soldados del Ejército en un operativo ejecutado a tan solo 47 kilómetros de Managua.
El vocero del Ejército de Nicaragua, coronel Manuel Guevara Rocha, se limitó a referir que “ese es un tema totalmente policial, el Ejército no tiene que ver absolutamente nada en eso”.
Al insistir LA PRENSA que según los denunciantes el operativo inusual obedece a que hace unos tres meses ocurrió un hecho delictivo en esa zona, donde supuestamente la víctima fue un sobrino del jefe del Ejército, general Julio César Avilés, Guevara, insistió: “No, ese es un tema totalmente policial, el Ejército no tuvo que ver absolutamente nada”.
Ayer ninguna autoridad explicaba a las familias de los detenidos en El Chipote las causas que se les imputan. Tampoco habían sido acusados en los tribunales.
El abogado del Cenidh, José Alonso, confirmó que los denunciantes expresaron esta preocupación, pues policías junto con militares efectuaron allanamientos sin presentar órdenes para ello, afirmó Alonso.
En la denuncia los parientes de los arrestados explicaron a Alonso que en los diferentes sitios las fuerzas regulares detuvieron a unas 19 personas. Alonso aclaró que no todos los parientes de los detenidos recurrieron al Cenidh.
Según Alonso, la mayoría de los detenidos trabaja para la empresa Cantenic SA, una mina cantera, ubicada en Las Banderas.
Doris Rodríguez indicó que su papá Crecencio Rodríguez, de 70 años, fue uno de los detenidos, igual que su hermano Carlos Rodríguez Brizuela. Junto a estos también fueron detenidos sus parientes Roberto Brizuela y su hijo de 19 años.
Crecencio Rodríguez y el muchacho de 19 años fueron dejados en libertad el jueves por la tarde, no así Carlos Rodríguez y Brizuela padre.
Doris Rodríguez indicó que liberaron al joven de 19 años y a su papá, quien aseguró que en un momento habló con Ramírez y le aseguró que aceptó la participación en el delito imputado debido al maltrato recibido en las celdas policiales.
“Dicen que está bien malmatado, mi papá lo vio bien golpeado a mi hermano”, sostuvo Doris Rodríguez, quien indicó que según el relato de su padre, en las celdas la Policía pone un radio a alto volumen y “comienzan a pegarles”.
Además de sus parientes, la mujer comentó que hay otros a quienes no conocen su identidad, por ejemplo mencionó que a uno de ellos solo lo conocen por el apodo de “El Churrito”.
Rodríguez alega que su hermano trabaja en la Universidad Nacional Autónoma de Managua y hay documentos que confirman que ese día se encontraba en sus labores.
DETENIDOS EN MANAGUA
Gloria Enríquez, esposa de Carlos Rodríguez, uno de los detenidos, expuso que a diferencia del resto a este y a Denis Javier Castillo Alemán, cadete de taxi, los apresaron en Managua.
“Los están haciendo confesar cosas que no han hecho… están golpeados y no les dan de comer”, manifestó Enríquez.
La casa de Enríquez fue allanada sin orden judicial y al momento de las capturas los uniformados no les dieron explicaciones.
“Que nos digan por qué los tienen allí (celdas de la Dirección de Auxilio judicial, conocidas como El Chipote)”, demandó Enríquez.
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