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J. Humberto López

Esfuerzos contra la corrupción

En las últimas semanas varios casos de corrupción han ocupado los titulares en Centroamérica y han motivado a la sociedad civil a exigir una mayor rendición de cuentas y persecución penal de los implicados.

Su demanda es comprensible porque, más allá de la injusticia social que provoca la corrupción, existen pruebas empíricas de sus efectos negativos en el desarrollo, como el ingreso percápita, el crecimiento económico, la mortalidad infantil, la alfabetización y la estabilidad macroeconómica.

En el Banco Mundial (BM) entendemos que la corrupción es el enemigo público número uno para el desarrollo en el mundo, no solo en Centroamérica. Obviamente la pregunta es cómo atacar la corrupción en la práctica. Para ello es importante entender que el hábito del soborno es solo una de las consecuencias de un amplio abanico de factores y circunstancias que alimentan la corrupción. La corrupción es un reto complejo, y reducirla no depende de una sola variable que pueda ser cambiada con la voluntad de los políticos.

Desde una perspectiva de políticas públicas es importante identificar esos factores y circunstancias para que los países puedan diseñar intervenciones apropiadas y efectivas. En el estudio del BM “¿Importa el clima de inversión?” hemos considerado las causas y determinantes de la corrupción y planteamos dos hipótesis para explicar sus matices.

Una hipótesis, de “derechos de control”, considera la posibilidad de que un funcionario público ejerza un control implícito sobre empresas para pedir sobornos. Este control podría deberse a marcos regulatorios complejos (que a su vez pueden estar relacionados con el número y la calidad de las regulaciones), así como al poder discrecional de los funcionarios encargados de hacer cumplir las normas.

La segunda hipótesis, de “engrase de las ruedas”, considera que las empresas también pueden tener incentivos para sobornar a funcionarios con el objetivo de saltarse las normas y asegurar contratos.

En nuestros análisis encontramos que ambos comportamientos existen en la mayoría de países con altos índices de corrupción. A pesar de que la combinación de políticas apropiadas depende de las circunstancias de cada país, reducir la corrupción requerirá de una mezcla de incentivos y de un mayor énfasis en el cumplimiento de la ley.

Esto implica que, por una parte, los países pueden evaluar sus marcos regulatorios para distinguir entre normas que están justificadas para el interés público y las que están obsoletas o simplemente benefician a ciertos grupos de interés.

Los países también pueden considerar el marco regulatorio desde una perspectiva administrativa. Un buen marco regulatorio podría estar mal aplicado (por procedimientos engorrosos o personal poco calificado), lo cual podría llevar a un aumento de costos para el sector privado. En este sentido, la simplificación administrativa, junto con una administración pública más profesional, puede ser una herramienta eficaz para reducir el costo y mejorar la eficacia de las normas, al tiempo que aumentaría el cumplimiento y reduciría el poder de los funcionarios para pedir sobornos.

Además, los países pueden buscar soluciones para el cumplimiento de la ley, como aumentar la vigilancia del cumplimiento de normas e incrementar las multas y sanciones para quienes infrinjan las leyes.

Otras medidas que pueden llevar a la reducción de la corrupción son las mejoras en el sistema judicial para aumentar la probabilidad de penalizar a todos los involucrados en un acto de corrupción, lo que aumentaría el costo por entrar en ese tipo de acuerdos irregulares. Este hallazgo tiene consecuencias importantes, ya que un sistema judicial creíble, además de reducir la corrupción, aumenta la probabilidad de cumplimiento de las normas. Dicho en otras palabras, tendría una doble recompensa.

La lucha contra la corrupción no es fácil, por eso el Banco Mundial está listo a acompañar a los países que se embarquen en esta lucha.

El autor es Director del Banco Mundial para Centroamérica.

Opinión corrupción archivo
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