El tranque que 30 integrantes de la Asociación ‘Nueva Esperanza’ −Afectados de Insuficiencia Renal Crónica(IRC)− mantenían después de 17 días sitiada la ciudad de Chichigalpa, fue suspendido a las 3: 05 de la tarde del miércoles 5 de agosto.
Representantes de la Secretaria Política de Chichigalpa conversaron con los que se manifestaban con el cierre de la vía, bajo amenazas y explosiones de lanza morteros frente al reparto ‘Erick Ramírez’, a dos kilómetros de la entrada de la ciudad.
Una fuente del lugar confirmó que se persuadió a Mariela Molina, dirigente de la protesta, para buscar una indemnización ante el gobierno y la empresa privada azucarera.
La petición fue que levantara el bloqueo a la ciudad y formara parte de directivos que se sumaron a un esfuerzo de diálogo con las autoridades y solucionar sus demandas.
Gran parte de chichigalpinos y trabajadores externos debían ingresar a pie, pagar doble pasaje o circular por una angosto trecho denominado ‘La Bomba’, por los tranques de Enacal a orillas del camino.