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Las familias campesinas tienen afectaciones en su salud por el uso de la leña para cocinar. LA PRENSA/ARCHIVO

Dejan la leña por biogás

Un promedio de casi dos familias por día sustituyeron la leña por el biogás en Nicaragua, durante las últimas 11 semanas del año, informó ayer el Programa de Biogás Nicaragua (PBN), esto trae un impacto positivo a las familias, al medioambiente y a la salud.

Un promedio de casi dos familias por día sustituyeron la leña por el biogás en Nicaragua, durante las últimas 11 semanas del año, informó ayer el Programa de Biogás Nicaragua (PBN), esto trae un impacto positivo a las familias, al medioambiente y a la salud.

Leonardo Mayorga, gerente de Proleña, explica que aunque resulta más caro usar leña para cocinar que gas butano, la población no la deja de consumir porque no tienen capacidades de ahorro.

“La leña es el primer combustible en energía primaria en Nicaragua y el consumo no ha bajado significativamente, ha bajado un porcentaje porque ha disminuido la afectación en el medioambiente que le quitaba la capacidad de regeneración de los bosques porque hay un gran presión para extraer leña”, dijo Mayorga.

PBN en su informe indica que en un lapso de setenta días, entre mayo y julio de este año, el número de familias que comenzó a usar biogás en sus cocinas pasó de 650 a 785, para un promedio de casi dos sustituciones diarias.

“La adopción de los sistemas de biogás está permitiendo que las fincas y negocios de las familias ganaderas sean más productivos, tengan múltiples ahorros y otros beneficios al ambiente, la salud y la familia”, indica el informe de PBN.

Productores de las zonas central y norte de Nicaragua han podido ahorrar unos 656 dólares al año en gas butano y 1,200 dólares en fertilizantes, de acuerdo con PBN.

La leña es utilizada para cocinar en el 45.8 por ciento de los hogares de Nicaragua, esto causa un gran impacto en la degradación ambiental y su impacto por uso se ve focalizado en las emisiones de gases con efecto invernadero, que afectan al país.

2020
es el año para el que el Gobierno de Nicaragua se ha propuesto reducir el consumo de leña a un diez por ciento, haciendo uso de biogás en el campo y gas butano en la ciudad.

Es más caro usar leña

A ctualmente el cilindro de 25 libras de gas butano cuesta 194.75 córdobas, este con un consumo básico dilata un mes y en este tiempo los consumidores de leña gastan 350 córdobas, aunque les resulta caro comprar leña no la dejan de usar porque no tienen capacidad de ahorro.

“Los consumidores de leña y carbón no van a cambiar drásticamente si no hay un cambio de la situación económica del país, con crecimiento de 4.5 o 5 por ciento anual, eso no va a cambiar el consumo de leña, porque la gente no puede hacer la transición a gas licuado o electricidad por cuestiones de ingresos”, explica.

Cambiar el uso de leña trae beneficios a las familias que ya no inhalan el humo de la cocina, se desgasta menos buscando leña, conserva sus bosques, se ahorra dinero en la compra de más leña y saca provecho del biol, un residuo del sistema de biogás que sirve como fertilizante.

Nacionales Biogás leña archivo

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