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“Mi vida ha sido el teatro”

Este año la Comedia Nacional de Nicaragua, fundada por esa gran dama del teatro Socorro Bonilla Castellón, celebra su cincuenta aniversario. Erasmo de Jesús Alizaga Reyes es uno de sus alumnos que ha dedicado 42 años de su vida a la actuación, magisterio y dirección de la Escuela Nacional de Teatro Pilar Aguirre.

Este año la Comedia Nacional de Nicaragua, fundada por esa gran dama del teatro Socorro Bonilla Castellón, celebra su cincuenta aniversario. Erasmo de Jesús Alizaga Reyes es uno de sus alumnos que ha dedicado 42 años de su vida a la actuación, magisterio y dirección de la Escuela Nacional de Teatro Pilar Aguirre.

“Son más de cien, entre monólogos y obras para adultos y niños, entre ellas La Chinfonía Burguesa con más de doscientas presentaciones en 24 años”, resume Alizaga Reyes su carrera en el teatro nicaragüense.

Hace cinco años se consagró como director de la superproducción Jesús, en la que participaron cincuenta actores, incluyendo los de su Compañía Nicaragüense de Teatro Dante; la obra fue presentada en tres tandas en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío.

El año pasado presentó en México una adaptación de la obra El Güegüense, dirigida a niños y jóvenes, “sin la carga de morbo pero con ingenio, lo cual significó un reto”, dice Alizaga.

“Ahora me he retirado de la Escuela pero no del teatro”, dice Alizaga, luego anuncia que en octubre dirigirá el monólogo Tarso, una adaptación de Marina Obregón.

Alizaga revela que desde hace siete años asiste a la iglesia Pentecostal Hermosa Rosa de Sarón, que toca la guitarra y hace reflexiones bíblicas sobre la vida. Esta experiencia también le ha servido para revalorizar el teatro.

“El teatro que hago contiene elementos que llevan el mensaje del evangelio de Jesucristo e inculca valores de cambios positivos en este mundo tan convulso y lleno de negatividad”, agrega Erasmo de Jesús.

Su paso por la escuela

En albores de la revolución, 1983, Alizaga comienza a dar clases en la Escuela Nacional de Teatro, entonces su director era Alfredo Valessi. Llega a ser director en 2002 y recibe una escuela sin alumnos.

La reactiva e inicia sus clases regulares y cursos sabatinos con los maestros Mayra Bonilla, Cristina Saballos y Alicia Pilarte, luego se suman Xavier Espinoza y Harold Agurto.

En su período se organizaron dos festivales de teatro con grupos egresados de la Escuela, como Drugos, Chancleta y El Cadejo. Ahora quedó como directora interina la maestra Ivonne García.

“De alguna manera la escuela ha mantenido su vida y un movimiento de teatro”, dice Alizaga, quien de paso reconoce el trabajo tesonero de Lucero Millán, al abrir una escuela-taller y montar festivales en la Sala de Teatro Justo Rufino Garay.

“En todas mis obras, más o menos unas cien, nunca he puesto una mujer desnuda como el atractivo publicitario, pienso que la calidad del teatro es la que hace reaccionar al público”. Erasmo Alizaga Reyes, teatrista.
“En todas mis obras, más o menos unas cien, nunca he puesto una mujer desnuda como el atractivo publicitario, pienso que la calidad del teatro es la que hace reaccionar al público”.
Erasmo Alizaga Reyes, teatrista.

Así como el de las universidades de Managua y León realizado por los maestros Aníbal Almanza, Alicia Pilarte, Vicky Borge, entre otros. Continúa con el Movimiento de Teatro Popular Sin Fronteras (Movitep), con Pablo Pupiro y Ernesto Soto.

Muchos no saben que Alizaga estudió Ingeniería Civil y la ejerció dos años, luego realizó estudios de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, en Managua. ¿Pero por qué estas dos carreras no florecieron? Alizaga responde: “Porque mi vida ha sido el teatro”.

Más de cien obras

La Chinfonía Burguesa es una de sus obras estelares presentada en Nicaragua desde 1991, años después en la Sala Garbo durante el Festival de las Artes en San José, Costa Rica; en el Teatro Nacional Miguel Bonilla, de Honduras y en el Teatro de Santiago Londoño en Pereira, Colombia.

Cuenta que ha puesto numerosas obras en el Festival de Monólogos, Diálogos y Más…, del Teatro Justo Rufino Garay. Entre esos monólogos recordó Las penas saben nadar, de Abelardo Estorino, estelarizado por la actriz Cristina Saballos.
Además Informe para una academia, de Frank Kafka, actuada por Salvador Espinoza. Bandera negra, por Edgar Sarria, y Los telefonemas de Manuelita, entre otras.

Con la Compañía Nicaragüense de Teatro Dante dirigió la obra dramática de Nora, una versión de Casa de muñecas, de Henrik Ibsen. Luego El diálogo o Fechas en blanco, del escritor Adolfo Calero Orozco. Le siguió El Escarabajo, de Harold Agurto, historia basada en la obra La Metamorfosis, de Kafka.

De aficionado a director

Alizaga se inicia en el teatro de aficionados en los años setenta, en el Instituto René Schick, cuando conoce a la maestra Nydia Palacios Vivas y al joven actor Charles Delgadillo.

Así en 1973 debuta con la obra Los títeres de cachiporra, del poeta Federico García Lorca. Luego en La oficina, obra en dos actos de Alfonso Paso, y hace el papel de “El Pelota”, el cual fue aplaudido por Socorro Bonilla, reconociendo su talento natural.

En 1974 participa en Prohibido suicidarse en primavera, obra en tres actos de Alejandro Casona. Diez años después Alizaga da un salto cuando recibe un taller de dirección teatral con el cubano Nelson Dorr y realiza el papel principal de “Ze del Burro”, en El pagador de promesas; y el de Timbira en la obra La Difunta, de Nelson Rodríguez. Interpreta el personaje Gaev, en El jardín de los cerezos, de Anton Chejov, obra dirigida por Adolfo Shapiro, director soviético.

Con la uruguaya Herita Stern dirige la obra Los fusiles de la madre Carrar, de Bertolt Brecht. Alizaga también fue dirigido por Janet Langon y recibió clases con el maquillista cubano Alberto Cañas.

En el Primer Festival de Autores Nicaragüenses en 1991, Alizaga dirigió tres obras, Fiesta de juguetes, La Chinfonía Burguesa y Judas, esta última un monólogo del poeta Enrique Fernández Morales, donde actuó y se autodirigió. También estuvo al frente de las obras, Los hijos de Medea, Los celos y el divorcio, y Acto cultural, entre otras.

En la Comedia Nacional

Alizaga cuenta que llegó a la Sala Mayor del Teatro Nacional como actor de la Comedia Nacional de Nicaragua dirigida por Socorro Bonilla Castellón. En ese entonces se puso en escena la obra Asamblea de las mujeres de Aristófanes, en la que participaron Evelyn Martínez, Elsa Arana, entre otras.

Anteriormente había actuado en obras dirigida por Bonilla Castellón, entre ellas Por los caminos van los campesinos, de Pablo Antonio Cuadra, presentada en el Colegio Experimental México.

Luego en obras de teatro para niños, como Pasadas entre tío Coyote y tío Conejo, y La gallina ciega, ambas del poeta Octavio Robleto; además Dulcita y el Burrito, El gato simple, Pelusín frutero, Historia de una muñeca abandonada, La brujita que era buena, Fiesta de juguetes, Retablo navideño y Caperucita roja.

Alizaga manifiesta que cada vez que finaliza una obra se quedaba con una gran tristeza y deseaba en su interior seguir en escena. Esa pasión —confiesa—, ha sido su eterno aliciente para no dejar ser parte del teatro y la Comedia Nacional de Nicaragua.

Crítica

“El experimentalismo de muchos grupos en el teatro los ha llevado a descuidar la calidad de la interpretación”, valora Alizaga que ha sido uno de los grandes problemas nacionales del teatro nicaragüense, por lo que recomienda primero dominar el papel del personaje.

Ahora bien, sugiere que el público no debe aceptar la mala actuación y dirección. En otros países se les abuchea en señal de protesta. En su caso, dice, “no le gusta trabajar con gente que no sabe de teatro”.

Para octubre Alizaga dirigirá Colón Cristóbal el genovés alucinado. El nombre original de esta pieza es Acto cultural del dramaturgo José Ignacio Cabrujas.

Cultura Erasmo de Jesús Alizaga Reyes teatro archivo

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COMENTARIOS

  1. Carmen
    Hace 9 años

    Yo lo vi en sus inicios en una obra con Socorro Bonilla, en la obra Si Quiero de alejandro Casona. Excelente trabajo. Felicidades

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