El sector productivo de Nicaragua se muestra preocupado por la falta de lluvias en algunos departamentos del país y peor aún con la alerta que emitiera la semana pasada la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, siglas en inglés), que elevó a noventa por ciento la probabilidad que en la región se asiente el fenómeno de El Niño.
De ser así, continúa la amenaza para la producción alimentaria y la economía de familias que dependen de los cultivos.
En ese sentido, ganaderos, productores de granos básicos, vegetales y hortalizas afirman que la falta de lluvias pone en riesgo hasta la inversión de quienes sembraron durante el primer subciclo de primera, mientras los organismos internacionales han recomendado a los productores a que analicen detenidamente las fechas para iniciar a cultivar e instalar sistemas de monitoreo del suelo y contra plagas.
Marlon Bermúdez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Teustepe, Boaco —zona que forma parte del Corredor Seco— explica que en esa zona solo se han registrado unos chubascos que no significan nada para la humedad requerida en los suelos para que el pasto crezca y los animales estén hidratados.
“Estamos muy alarmados porque los productores dependen mucho de los ojos de agua y de los pozos, los que han mermado su caudal y corren mayores riesgos que los bovinos se les mueran. Nos preocupa tanto porque no queremos muerte de animales y muchos ganaderos lo que han hecho es empezar a vender los animales”, expresó Bermúdez.
PLÁTANOS NO LOGRAN ESTÁNDAR DE CALIDAD
Datos del IV Censo Nacional Agropecuario (Cenagro 2011) muestran que a nivel nacional para esa fecha 43,463 fincas no tenían acceso alguno al agua, siendo Matagalpa el departamento que más fincas sin acceso al líquido tenía (7,353).
Por otra parte, el Cenagro muestra que solo 91,206 fincas contaban con un río o quebrada dentro de la propiedad que les servía para el abastecimiento y en todo el territorio nacional solo se reportaban 9,158 pozos artesianos.
Pero la escasez de lluvia y la probabilidad de un noventa por ciento que el fenómeno El Niño azote también se ha sentido entre los productores de plátano, que en su mayoría se ubican en Rivas.
Arnoldo Pérez, representante de la empresa Productos de la Granja, en Buenos Aires, Rivas, explica que la falta de lluvia en esas plantaciones es crítica, al punto que ha mermado la calidad requerida del producto para ser vendido en el exterior.
“Para vender a otros mercados se necesitan un mínimo de longitud de 25 centímetros y un diámetro de 4.2 centímetros, pero en nuestro caso que tenemos doscientos manzanas, solo en ochenta lo hemos logrado y en las manzanas restantes han salido raquíticos”, explicó el productor.
La producción de musácea requiere de abundante humedad y ante la falta de lluvias en esa zona del territorio nacional muchos productores han perdido áreas de producción porque el costo para sembrar una manzana es elevado.
“A veces también se cree que por estar en cercanía con el lago (Cocibolca) es fácil regar las plantaciones o sacar agua, pero se necesita de bombas de extracción que son muy costosas y muchos productores no cuentan con el dinero suficiente para ello”, lamenta Pérez.
ARRASTRAN AFECTACIONES
Mario Amador, gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), explica que las escasas lluvias y el paso de El Niño por la región han provocado una situación que viene desde el año pasado y cuyas afectaciones se observan en el freno de la industria.
“Teníamos confianza que hubiera una pronta recuperación, pero con esto de los pronósticos todo apunta a que la industria podría continuar deprimida en el ciclo 2015-2016, que inicia en noviembre”, expresó Amador.
Datos del CNPA sostienen que para el período 2014-2015, la proyección era obtener 17 millones de quintales, pero solo lograron 15.30 millones de quintales, mientras que para la zafra 2013-2014 fueron 16.4 millones de quintales.
Amador espera que se supere al menos la producción del ciclo anterior y las condiciones del clima mejoren porque además de esos factores han experimentado una fuerte caída en los precios internacionales.
CAYÓ RENDIMIENTO
Rosa Benavides, responsable de la Central de Cooperativas de Servicios Múltiples de Exportación e Importación del Norte (Cecoopsemein), afirmó que han disminuido en cincuenta por ciento las áreas de siembra de frijol que sus agremiados dedican y los rendimientos están muy por debajo del promedio, que era de unos 18 quintales por manzana.
“Y ahora apenas logramos entre ocho y nueve quintales de frijol por manzana, la verdad es que la situación es muy delicada en zonas como San Nicolás y La Trinidad, en Estelí, y en el mismo valle de Sébaco, en Matagalpa”, explicó.
Pero reconoce que hay otras zonas donde no se reportan inconvenientes y han cosechado sin limitantes el subciclo de primera. “En esta zona (Matagalpa y Estelí) las condiciones son muy variadas ya que hay partes en las que la lluvia no pasa de nubes grises y hay otras localidades donde sí hay un promedio adecuado de precipitaciones y los productores ya sembraron”, manifestó Benavides.
AMENAZA SEGUIRÁ
Un informe preliminar elaborado por expertos de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (Secac) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), explica que Centroamérica continuará enfrentando condiciones muy secas especialmente en el litoral Pacífico, desde el oriente de El Salvador hasta Panamá, o con exceso de lluvias, como en algunas zonas del litoral Caribe sur centroamericano y parte del litoral Pacífico guatemalteco.
Nadia Chalabi, consultora de la Secac, mediante comunicación electrónica expresa que “la sequía podría afectar la producción de la agricultura de subsistencia de todo el Corredor Seco centroamericano, especialmente las cosechas de maíz y frijol de las siembras de primera y eventualmente, las siembras de apante”.
Añade que en el caso de la ganadería es vulnerable debido a la escasez de agua y de pasto. Mientras que la producción frutícola y de café podría experimentar alteraciones de floración por las temperaturas altas.
GOBIERNO AUSENTE ANTE NECESIDADES APABULLANTES
Los productores Bermúdez, Pérez y Ruiz consideran que no han recibido ningún acompañamiento por parte de las autoridades del Ministerio Agropecuario, ni del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria.
Pero Bermúdez, como representante de ganaderos, le dice a las autoridades del Gobierno central que valoren opciones de apoyo para los pequeños productores que no cuentan con tanta liquidez para invertir.
Por su parte, Arnoldo Pérez, representante de una empresa exportadora de plátanos en Rivas, asegura que es necesaria la instalación de un sistema de riego a nivel nacional que beneficie a los pequeños y medianos productores.
Los expertos de IICA mediante comunicación electrónica dicen que en este escenario los países deberían instalar sistemas de captación de agua, riego y utilizar variedades resistentes en las regiones donde habrá condiciones secas.
Además, aseguran que es fundamental reorganizar las fechas de siembra de los cultivos anuales, emplear sistemas de monitoreo de plagas para prevenir riesgos sanitarios y prepararse para una temporada seca que se anticipa como más intensa y prolongada.
PLAGAS ACECHAN
Uno de los problemas que los productores de hortalizas y vegetales en Jinotega están resintiendo son las plagas, lo que aumenta el costo para producir, explica Efrén Rizo, presidente de la cooperativa Tomatoya, ubicada en ese departamento.
“Es cierto que nosotros no hemos tenido problemas con el agua de lluvia como los productores de granos básicos, pero hemos visto como la langosta viene en bandadas y si no protegemos se comen todo a su paso”, explicó Rizo.
Según el productor estas langostas vienen del occidente del país donde la falta de lluvias las ha obligado a migrar en búsqueda de alimento.
“Y en el caso de nuestra producción que depende directamente del agua para que dé buenos frutos, lo que hemos hecho es cultivar en sistemas controlados que si bien es más costoso, pero no nos exponemos tanto a plagas o la falta de lluvias”, dijo el presidente de la cooperativa que aglutina a más de cien productores de la zona.
GOBIERNO SE CONTRADICE
El pasado viernes el titular del Ministerio Agropecuario (MAG), Edward Centeno, descartó que la producción de granos básicos esté afectada por la sequía y afirma que la seguridad alimentaria de los nicaragüenses no está en riesgo. Poco después la secretaria de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, admitió que la cosecha de primera será “un poco menor” a lo esperado. “Con los resultados de la siembra (vamos a obtener) tal vez un poco menos de lo esperado en la primera, pero Dios mediante podremos recuperarnos en postrera”, dijo Murillo.
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