El presidente de Cáritas de Nicaragua, monseñor Carlos Enrique Herrera, aseguró que no cree que las retenciones de las donaciones que recibe la Iglesia católica del extranjero se deban a una falta de voluntad del gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega, ya que, según el jerarca católico, podría tratarse más bien de un problema de procedimiento administrativo en los trámites aduaneros.
Sin embargo, muchas de las donaciones retenidas a la Iglesia católica se encuentran bajo el resguardo de la Dirección General de Aduanas (DGA) desde octubre del pasado año 2014, así como otros cargamentos con donaciones que llegaron en febrero de este año.
“No creo que haya una mala voluntad del Gobierno porque anteriormente ya hemos llegado a acuerdos con el Gobierno de facilitar todas las donaciones que vienen a través de Cáritas Nacional a las diferentes Cáritas diocesanas”, expresó Herrera, también obispo de la Diócesis de Jinotega.
El religioso confió en que el Gobierno dará respuesta a la liberación de las donaciones retenidas, pese a que un excedente de un contenedor que tienen de alimentos será incinerado, ya que se encuentra retenido desde octubre y está vencido. “Esperamos resolver”, dijo Herrera.
RECURRIRÁN AL GOBIERNO
Por su parte, el obispo de Estelí, monseñor Abelardo Mata, expresó que ante la falta de respuestas de los funcionarios de la DGA, los obispos recurrirán a las autoridades mayores para encontrar solución.
“Se ha tratado con las autoridades competentes inmediatas sobre el problema, pero no ha habido solución, entonces se va a tener que acudir una vez más a las autoridades mayores porque recuerdo que hace dos años, recién venido el señor nuncio (Fortunatus Nwachukwu), tocó este tema con la Presidencia de la República y le ofrecieron facilitar este proceso, cosa que a la larga no se ha hecho últimamente, entonces se tendrá que volver a los mismos canales para ver si logran los trámites, que no son para enriquecernos sino para servir al pueblo”, enfatizó Mata.
Mata dijo que la retención de las donaciones afecta la credibilidad de la Iglesia ante los donantes.
Nuncio sorprendido
El nuncio Fortunatus Nwachukwu, embajador del papa en Nicaragua, se mostró sorprendido con la retención de las donaciones y recordó que eso no coincide con las promesas que el Gobierno le hizo cuando fue mediador hace dos años de que liberarían las donaciones retenidas.
El diplomático expresó que ahora nuevamente escucha a los obispos sobre ese mismo problema y estaría dispuesto a ser nuevamente mediador ante el Gobierno para destrabar las donaciones retenidas a la Iglesia.
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