Un pago adicional por el bagazo que los ingenios utilizan para generar la energía que venden al sistema nacional de distribución, es la única opción que los productores de caña vislumbran para recuperar los ingresos que han dejado de percibir por la merma en la productividad de sus plantaciones y la caída del precio del azúcar en el mercado internacional.
Esta petición no es exclusiva de Nicaragua, sino un movimiento que empieza a tomar fuerza en muchos países de la región. Mientras que en otros tan lejanos como la República de Mauricio (en África) o cercano como Belice, los productores ya alcanzaron acuerdos con los ingenios y comenzaron a recibir un pago adicional por el bagazo.
Y es que la caída de los ingresos, de unos 250 productores que abastecen de caña a los cuatro ingenios del país ha sido significativa. Por ejemplo en Nicaragua el precio promedio de exportación del azúcar en 2013 fue de 21.81 dólares por quintal. Este lunes el precio se ubicó en 10.69 dólares por quintal.
El acuerdo vigente para la zafra 2015-2016 que inicia en noviembre es que el productor recibirá el 53.5 por ciento de los ingresos que los ingenios perciban por la venta de azúcar y melaza.
“Es decir, 5.35 dólares por cada diez dólares que el ingenio obtenga de la venta de estos productos”, explica José Antonio Mayorga, presidente de la Asociación de Productores Privados de Caña de Azúcar de Occidente (Aprico).
SEQUÍA MERMA RENDIMIENTO
Adicionalmente, la sequía provocada por El Niño puso fin a la mejoría en el rendimiento promedio que registró la producción de caña en los últimos años. Según las estadísticas del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), en la zafra 2014-2015 que concluyó en mayo pasado este se redujo en 145 quintales por manzana, es decir pasó de 1,524 quintales por manzana en el ciclo 2013-2014 a 1,379 quintales por manzana en la zafra 2014-2015.
Este merma redujo a 15.30 millones de quintales la producción total de la zafra. Es decir, 1.10 millones de quintales por debajo de los 16.40 millones de quintales producidos en el ciclo 2014-2015.
“Y este año las condiciones climáticas indican que el rendimiento seguirá bajando en al menos cinco toneladas cortas (cien quintales) por manzana. Eso implica que el producto ya ande rozando los puntos de equilibrio y en una situación hasta de pérdida en otros caso”, asegura Mayorga que también es presidente de la Federación de Productores Privados Centroamericanos de Caña de Azúcar (Fepcaña).
Las afectaciones provocadas por la sequía son similares en Centroamérica y México, por lo que en la próxima zafra se espera una reducción en la producción de azúcar que los productores confían incida en la recuperación del precio internacional del producto.
Y aunque la producción de caña para la producción de azúcar ha dejado de ser un negocio rentable, no se puede abandonar porque “el bagazo que antes se botaba se ha convertido en una materia prima”, para la producción de otros productos que generan más ingresos a los ingenios que el azúcar, entre ellos la energía.
“Necesitamos que nos paguen el bagazo porque es la única opción que nos puede dar sostenibilidad, porque es un precio fijo, en cambio el del azúcar es muy volátil”, afirma Mayorga.
Al menos por las siguientes tres zafras los productores prometen respetar los acuerdos establecidos, pero posteriormente a esto “será obligatorio que se dé al productor una participación por el bagazo que se utilice para la generación de energía”, sentencia Mayorga.
DEMOSTRARÁN QUE INGENIOS TIENEN CAPACIDAD
Fepcaña confía en que se alcancen acuerdos de participación en todos los países de la región. Para lograrlo, comenzó a intercambiar información con las organizaciones de productores de diversos países. Un primer acercamiento se dio la semana pasada en Managua, con representantes de Centroamérica, México, Brasil y Francia.
“Los ingenios no pueden negarse a dar este reconocimiento a los productores, que enfrentan una situación crítica provocada por el clima y los bajos precios. Si unos ya pueden, todos deben poder hacerlo, estoy seguro que es posible”, dice Timothé Massón, de la Asociación Mundial de Productores de Caña y Remolacha (WABCG, por sus siglas en inglés).
Massón visitó Nicaragua como parte de una gira que realiza por diversos países en busca de información para demostrar que los ingenios tienen capacidad de hacer este pago a los productores.
“El estudio recomendará a los países qué hacer. Se presentará en noviembre en Londres, Inglaterra para demostrar a todos que los ingenios pueden hacer este pago”, sostiene Massón.
También aconseja que los ingenios y productores deben trabajar juntos en la búsqueda de nuevos mercados y diversificación de la producción.
Belice ya paga por tonelada de bagazo
Después de cinco años de negociaciones los 5,444 productores de caña de Belice lograron establecer una fórmula para determinar el volumen de fibra del bagazo utilizado para la generación de energía.
“En la zafra pasada (2014-2015 que concluyó en mayo) nos pagaron 25 centavos de dólar por cada tonelada de bagazo que se utiliza para la generación de electricidad que se vende a la red nacional, la que se genera para uso del ingenio no se incluyó en el acuerdo”, explica Óscar Alonso, director ejecutivo de la Asociación de Cañeros de Belice.
El acuerdo aunque no fue del completo agrado de los productores, ya que de acuerdo con un estudio realizado por la organización y el pago que hacen en la República de Mauricio (África), consideran que lo “justo son unos cincuenta centavos de dólar por tonelada”.
Para la organización el hecho de que en Belice exista un solo ingenio los puso en desventaja en la negociación, ya que “no es fácil negociar con los monopolios”.
Sin embargo, confían en que podrán mejorar ese pago dentro de dos años, cuando se revise el acuerdo actual.
No es el momento
Aunque no descartan que en el futuro se negocie el pago del bagazo que se usa para la producción de energía que se vende al sistema, Mario Amador Rivas, gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA) estima que actualmente los ingenios no tienen capacidad para pagar por el bagazo. “Los ingenios también pierden, solo en Brasil este año cerraron 35 ingenios porque quebraron por los precios internacionales. Ahora no es el momento. Deben esperar un momento adecuado, cuando haya mejores condiciones y el precio se haya recuperado”, recomienda.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 C
