En una decisión sin precedente en la historia de Guatemala, 132 diputados del Congreso votaron ayer en favor de retirarle la inmunidad al presidente del país, Otto Pérez Molina, quien el pasado 21 de septiembre fue señalado de liderar una red de defraudación aduanera, conocida como “La Línea”.
Desde ayer, Pérez Molina puede ser investigado por su vinculación con “La Línea”, un caso que ya costó el cargo de vicepresidenta a Roxana Baldetti, detenida y a la espera de saber si enfrentará un juicio.
El retiro de la inmunidad no remueve a Pérez Molina de la Presidencia y solo permite que se le procese como a cualquier otro ciudadano y que un juez eventualmente pueda solicitar su detención.
Pérez Molina, un general retirado de 64 años que llegó a la Presidencia de Guatemala en enero de 2012, es el primer mandatario desaforado de la historia del país.
El expediente que habilita la investigación será trasladado “inmediatamente” a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para que esta a su vez lo envíe a un juez, de acuerdo con la información judicial disponible.
Está consciente
El retiro de la inmunidad de Pérez fue solicitado hace dos semanas por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que argumentaron que existen pruebas suficientes que involucran al mandatario en la red de corrupción.
“El presidente está consciente del nuevo escenario, que no era el más deseado pero era muy probable”, dijo a la agencia AP el portavoz presidencial Jorge Ortega. “(El mandatario) ha dicho que va a ser muy respetuoso y va a someterse al imperio de la ley”, añadió.
Pérez Molina —quien niega todos los cargos— podría ser acusado de cohecho pasivo, asociación ilícita y defraudación tributaria.
Sin embargo, el mandatario cuenta todavía con un recurso legal para retrasar o revertir la decisión de los diputados: un amparo que solicitó el pasado fin de semana ante la Corte de Constitucionalidad (CC).
El analista político Pedro Trujillo explicó a LA PRENSA que si la CC decide amparar al presidente, todo lo actuado por el Congreso es nulo. La Corte tiene, por Ley, entre 24 y 48 horas para tomar una decisión al respecto, período que se cumple hoy.
Basada en hechos
La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, una de las integrantes de la llamada Comisión Pesquisidora que avaló en un informe retirarle la inmunidad, razonó su voto y dijo que la decisión “contundente” está basada en hechos que dan a suponer la participación del presidente en “hechos penales”. “Nadie se alegra de lo que está pasando”, sostuvo, pero agregó que todo acto debe tener consecuencias y que ahora es el momento de que la Justicia se pronuncie.
“Fue algo impresionante que la misma población llegó e hizo una cadena humana para que pudiéramos pasar, nos protegieron de los sindicalistas acarreados para que no pasáramos”.
Leonel Lira, diputado opositor.
Cientos celebran
En las afueras de la sede del Congreso, cientos de personas celebraron la medida y se escucharon juegos pirotécnicos, bocinazos e infinidad de aplausos.
Los manifestantes cantaron el himno tras la votación del Congreso. Algunos incluso llegaron a las lágrimas.
158
diputados tiene el Congreso de Guatemala y a la sesión de ayer no asistieron 26 congresistas, de estos, 24 eran del principal partido de oposición (Lider), según dijo el legislador Mario Taracena.
La jornada de manifestaciones inició por la mañana con la protesta de un grupo de personas identificadas como sindicalistas, quienes pretendían evitar el ingreso de diputados al hemiciclo.
“Estamos en una etapa de análisis para ver qué acciones proceden y corresponden”, explicó a la agencia Acan-Efe la portavoz del Ministerio Público, Julia Barrera, minutos después de confirmarse el retiro de la inmunidad del presidente.
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