El gobierno de Nicaragua proyecta al cierre del año tener un ahorro del 114.07 millones de dólares con la caída del crudo, de los cuales 31.54 millones de dólares irán destinado a pagar la deuda que se tiene con Caruna, con esto solo se logrará reducir un 16.7 por ciento la deuda.
Según cifras del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), desde el mes de abril que se aplicó la Ley 898 —Ley de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor— hasta junio de este año, ha abonado 9.97 millones de dólares a la deuda de Caruna. Con el precio promedio del barril de petróleo a cincuenta dólares se espera lograr un abono de 21.57 millones de dólares de julio a diciembre 2015.
El informe de la aplicación de la Ley 898, que fue puesta la tarde de ayer en el sitio web del INE, sostiene que el ahorro que se obtuvo desde el mes de noviembre del 2014, y el que se proyecta a diciembre de 2015, que equivale a 114.07 millones de dólares, con la aplicación de la Ley 898, se deberá destinar un 35 por ciento a la reducción de la tarifa energética para los consumidores, un 35 por ciento a un fondo con fines específicos —para programas de combate a la pobreza, que administra el Ministerio de Hacienda y Crédito Público—, y el restante treinta por ciento al abono de la deuda con Caruna.
El ingeniero Fernando Bárcenas, especialista en temas energéticos, indica que con las distribución de los fondos proyectados por INE, al asignar del total de ahorro 45.88 millones de dólares a la reducción de la tarifa no se les estaría dando un cuarenta por ciento, asimismo los 27.73 millones de dólares asignado al fondo de combate de la pobreza se le asignaría un 24 por ciento; y en el abono de la deuda, al pagar 31.54 millones de dólares, se le daría un 27 por ciento, contradictorio a lo establecido en la ley 898.
SÓLO PARA LA TARIFA
Fenando Bárcenas, especialista en temas enegéticos explica que la distribución del fondo debería ir solo a la reducción de la tarifa, pues el abono de la deuda que se tiene con Caruna desde el 2010 debe pagarse no cuando el petróleo bajara, sino cuando se tuviera un energía mucho más barata. De igual forma, no se le debe asignar un fondo a la pobreza a cargo de la tarifa, pues el Estado debe obtener ingresos para este fin.