Colombia y Venezuela iniciaron ayer en Quito una cita de cancilleres con miras a limar asperezas y definir un encuentro de presidentes que ponga fin a la crisis diplomática y fronteriza que deja unos veinte mil colombianos afectados, incluido un millar y medio de deportados.
Después de semanas de tensión, los dos gobiernos reanudaron sus contactos diplomáticos, interrumpidos por el llamado a consultas de los respectivos embajadores, a raíz del cierre de puntos limítrofes dispuesto por Caracas el 19 de agosto.
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reencontraron en Quito, a instancias de Ecuador y Uruguay.
A la llegada al Palacio de Najas, sede de la diplomacia ecuatoriana, Holguín expresó “su mejor ánimo para iniciar la reunión”.
A su turno, Rodríguez afirmó: “Venimos a una reunión muy importante para crear condiciones para la reunión de los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro (…) Estamos con el mejor de los ánimos”.
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