El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anuló su visita a Venezuela, adonde debía llegar hoy, y celebrará las conversaciones previstas con el líder venezolano Nicolás Maduro y su colega homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, en Nueva York, informó ayer la cancillería rusa.
“Está previsto que en las conversaciones ruso-venezolanas en Nueva York se examine un amplio abanico de cuestiones de las relaciones bilaterales y problemas internacionales de interés mutuo”, señaló el Ministerio en un comunicado que además enfatiza en que el traslado de reuniones fue “por acuerdo mutuo”.
Explicó que la decisión se tomó tras el acuerdo en el conflicto colombiano entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, “en el que Caracas desempeñó un papel importante” y en relación con lo cual los responsables de Venezuela viajaron a Nueva York.
Estaba previsto que en Caracas se abordaran asuntos de la cooperación bilateral, tras lo cual se firmaría una declaración conjunta contra el despliegue de armamento en el espacio.
El jefe de la diplomacia rusa también quiere debatir con su colega venezolana sobre la reforma de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad y profundizar la coordinación entre ambos países en la arena internacional.
En el plano político, Rusia ha acusado a Estados Unidos de ejercer presiones políticas sobre Venezuela y advierte que la desestabilización de ese país sería una amenaza tanto para la democracia venezolana como para toda Latinoamérica. Moscú considera que la política de Maduro busca evitar la desestabilización del país a través de un diálogo nacional.
EL PETRÓLEO
Rusia y Venezuela han mantenido en los últimos meses numerosas consultas sobre la necesidad de contrarrestar la tendencia a la baja de los precios del petróleo, un rubro fundamental en la economía de ambos países. Nicolás Maduro trató este asunto con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, recientemente en Pekín y en enero pasado en Moscú, aunque no han alcanzado acuerdos concretos.
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