Edwing Matamoros Gómez celebró sus 14 años entre citas médicas y tratamientos para no perder definitivamente su ojo derecho. Él, agredido por una de sus compañeras del colegio Nueva Vida, en Ciudad Sandino, ahora necesita un trasplante de córnea para volver a ver.
Su mamá, Karla Gómez, explica que el niño estaba bromeando con otra de sus compañeras de octavo grado y esta —ya molesta— le lanzó un lapicero que le destruyó el iris y la córnea de su ojo derecho.
Esto ocurrió el 13 de agosto pasado y desde entonces Edwing no va a la escuela cristiana, que se sitúa en la zona 6 de Ciudad Sandino y donde, según la directora Cinthya Cornavaca, estudian 265 niños.
La directora —quien no estaba en el centro escolar el día que Edwing fue agredido— explica que los estudiantes de octavo grado “estaban en un semicírculo (dentro del aula)… estaba el profesor revisándoles una asignación que tenían y Edwing dijo que le dio una broma a Nayeli (una de las estudiantes de octavo grado) y esta se molestó por un morado que andaba aquí (señala el brazo derecho), que le había sacado el ratón morado y ella se molestó y le tiró el lapicero, fue tirado no ensartado”.
Cornavaca admite que “los profesores no me lo reportan porque no le ven grave el asunto porque no hay sangre”, por eso es que la escuela no avisó de inmediato a los padres de Edwing y le permitieron salir hasta eso de las 9:30 de la mañana.
El hecho ocurrió, según la mamá del adolescente, “entre las 7:30 y 8:00 de la mañana, los maestros no me lo dejaron salir, me le exigieron recibir clases y a él me lo mandan solito en una bicicleta en la que él se transportaba al colegio con este otro niño chiquito (su hermano menor), él llegó con una pañoleta agarrándose su ojito”.
Los padres de Edwing interpusieron una denuncia en la delegación policial de Ciudad Sandino y las autoridades del centro solicitaron el apoyo del Ministerio de Educación (Mined), quien envió a una consejera escolar para que evaluara psicológicamente a los dos estudiantes.
PADRES DEBEN COLABORAR
Al momento de la entrevista con LA PRENSA, la directora del colegio Nueva Vida, en Ciudad Sandino, recibió quejas de niños de primer grado que se peleaban por “novios”, por eso explicó que aunque la escuela eduque a los niños, los padres deben corregir a sus hijos y estar pendientes del comportamiento de estos en la escuela.
En este centro escolar se imparten charlas a los tutores como parte del programa Escuelas para Padres, pero solo 105 tutores o padres de familia asisten, según los registros de Cornavaca.
El caso es atendido por el Mined y el Ministerio de la Familia como bullying o maltrato escolar y tanto los padres como los directivos del centro escolar están buscando ayuda para pagar la cirugía de trasplante de córnea que necesita Edwing.
50 % de los padres asisten a las reuniones que convocan los docentes de este centro escolar cada dos meses.