La policía de San José, capital de Costa Rica, capturó a un nicaragüense, dos ticos y una costarricense que viajaban en dos carros en los cuales transportaban una fuerte suma de dinero (entre colones y dólares), varias armas de fuego y pasta para la elaboración de unas 2,000 dosis de crack.
La captura ocurrió a las 10:30 de la noche del 6 de octubre durante acciones operativas en las cercanías de La Sabana, en el distrito Mata Redonda del cantón Central de San José.
Ahí los oficiales de la Fuerza Pública interceptaron un vehículo Toyota Corolla para su revisión y comprobaron que lo conducía el nicaragüense Carlos Esteban Narváez Arostegui, con amplio historial delictivo.
Dos perros entrenados de la Unidad Canina de la Fuerza Pública; Hunter y Akina, fueron enviados al sitio para una requisa más profunda. Tras algunos minutos de revisión, detectaron algo en la pared derecha del automóvil sospechoso.
Oficiales de la Fuerza Pública encontraron ocultos allí una carga de pasta de crack, suficiente para la elaboración de unas 2,000 dosis de ese tipo de droga, estiman las autoridades.
También encontraron, una pistola 9 milímetros marca Glock y un cargador con 22 proyectiles. Además se decomisaron un millón de colones (casi 2 mil dólares) y cuatro mil dólares en billetes de diversa denominación.
NICA CON AMPLIO ANTECEDENTE DELICTIVO
Narváez, conocido en ambientes policiales como “Empanada”, ha sido pasado en 17 ocasiones a despachos judiciales. Cuenta con registros policiales por resistencia agravada, tráfico de drogas y robo agravado.
Este sujeto no cuenta con licencia para conducir. La Fuerza Pública coordinó entonces con la Policía del Tránsito y se le amonestó por ese motivo. Viajaba en compañía de una mujer de apellido Garro, sin antecedentes penales. Ella es tica oriunda de Jacó, cantón de Garabito, Puntarenas, Pacífico del país.
Mientras la policía revisaba el carro y pertenencias de “empanada”, apareció otro vehículo con un tico de apellido Gamboa, al parecer cuñado de Narváez.
Era acompañado por otro sujeto de apellido Arroyo, quien cuenta con antecedentes por robo agravado. Hunter y Akina dieron “positivo” en este segundo carro, se estima, por eventuales rastros de droga.
Además de una pistola y dos cargadores, la policía decomisó en el auto de Gamboa 1,3 millones de colones (unos 2,500 dólares).
Los tres hombres y la mujer; también los dos vehículos, fueron detenidos y puestos a las órdenes de la Fiscalía para acusarlos judicialmente.
Las autoridades sospechan que “empanada” es miembro de la banda de El Pollo, como es conocido Luis Ángel Martínez Fajardo, el costarricense de 32 años condenado en septiembre Juzgado Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio de Managua por tráfico internacional de drogas y crimen organizado.
La banda de Pollo es una de las que mantienen una lucha férrea por territorios del mercado de la droga en Costa Rica con la del Indio, el nicaragüense Marco Antonio Zamora Solórzano condenado este año en Costa Rica a 70 años de cárcel por los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y dos homicidios.
Estas dos bandas se disputan el negocio de la droga en barrios del oeste y sur de San José, lo cual mantiene una ola de ajusticiamientos narcos. Los crímenes entre estas bandas se han disparado en el país desde hace tres años, cuando primero cayó el Indio y dejó un vacío dentro de su organización que han intentado asumir Pollo, otrora miembro de la banda de Zamora.
El vació de poder dejado por la captura de Agustín Reyes Aragón, otro nicaragüense encarcelado desde el año pasado por narcotráfico en Limón, también han provocado ajusticiamiento pero en esa provincia caribeña, según el Organismo de Investigación Judicial.
Aragón era el líder de “Los Tarzanes”, organización que trasegaba droga desde Colombia y hacia Costa Rica, Nicaragua y Honduras por el mar Caribe.