La crisis que enfrenta la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) ha llevado al arrastre de una deuda con la empresa distribuidora Disnorte-Dissur, de tal manera que mediante un acuerdo presidencial 148-2015, publicado en La Gaceta, se autoriza al Ministerio de Hacienda y Crédito Público para que incorpore como deuda pública los últimos siete meses del 2014 que la aguadora no le ha pagado a la distribuidora de energía.
La deuda asciende a 252.1 millones de córdobas, de los cuales 113.69 millones son a favor de la Distribuidora de Electricidad del Norte SA (Disnorte) y 138.44 millones a favor de la Distribuidora de Electricidad del Sur SA (Dissur).
Según el Presupuesto General de la República, desde el 2011 se ha asumido como deuda pública interna la facturación de energía que no puede pagar Enacal a Disnorte-Dissur, por el déficit que arrastra la aguadora.
Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, explica que la insolvencia financiera de la empresa ha hecho que esta sea sostenida por el Gobierno central por medio de deuda pública interna para evitar su quiebra, pero cuando ya no se puedan asumir estos costos la empresa podría ser privatizada.
“Enacal tiene demasiada deuda y no tiene la posibilidad financiera para pagar la energía eléctrica, eso se está dando desde hace años. Enacal sale de esas deudas con Disnorte-Dissur con base en lo que se le otorga del Presupuesto”, expresó López.
NO HAY ESFUERZO
El diputado Carlos Langrand, de la Bancada Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli), explicó que no ha habido un esfuerzo por mejorar la situación financiera de Enacal y siempre se van por la salida más fácil, que es asumir la deuda energética, que es el gasto más fuerte.
“Enacal de manera recurrente recibe del presupuesto una partida por la insolvencia financiera, esta empresa tiene muchos problemas desde la infraestructura hasta la administración, tiene un sistema de bombeo deficiente y el tema de la tubería obsoleta que provoca pérdidas”, afirmó Langrand.
GRAN PARTE SE FUGA
Langrand explica que la empresa se mantiene en crisis por el subsidio cruzado que se aplica y porque más de cuarenta por ciento del agua no se factura por fugas y conexiones ilegales y aunque es del conocimiento de las autoridades, no se ha hecho nada por controlar la situación, que cada día empeora.
Según el Presupuesto General de la República, en el 2011 la deuda de Enacal, que asumió el Estado, fue de 378 millones de córdobas; en el 2012 bajó a 205 millones de córdobas, en el 2013 aumentó a 730 millones de córdobas y en el 2014 llegó a 669 millones de córdobas, de los cuales aún se deben siete meses.
PLAN ECONÓMICO
En el Plan Económico Financiero (PEF) 2014-2018 del Gobierno se expone que Enacal ejecutará 11,263.63 millones de córdobas con el objetivo de mejorar la infraestructura de la red del suministro de agua potable y alcantarillado sanitario en varios departamentos y en la costa Caribe; sin embargo, se desconocen los avances del proyecto. Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico de Ayuda al Consumidor, indicó que la empresa no ha invertido en infraestructura, lo que ha afectado el abastecimiento de agua potable a nivel nacional.