En los últimos años uno de los mayores retos de los ganaderos fue elevar la baja productividad lechera —que según cifras oficiales se mantenía en tres litros diarios de leche por vaca—. Pero ahora que los esfuerzos comenzaron a dar fruto y que el rendimiento promedio creció en al menos un litro de leche por vaca al día, el gran reto es garantizar mercado y precio estable a la producción, para lo que se requiere una estrategia nacional.
“Este fue un verano muy diferente, desde marzo hubo un incremento de leche muy fuerte que nunca se había dado. Entramos al invierno y todas las fábricas o tal vez no todas, pero nosotros que tenemos capacidad de almacenaje teníamos inventarios bien altos. Después vino la sequía y por temor a que como consecuencia se pudiera escasear la leche, seguimos subiendo los inventarios”, dice Alfredo Lacayo, director ejecutivo de Centrolac.
El problema es que dicha escasez —que este año se temía que fuera más acentuada por el inicio de operaciones de la planta de procesamiento de la empresa mexicana Lala (que a pesar de haber inaugurado su planta aún no empieza a operar) y por los efectos de la sequía— nunca se manifestó.
“Entonces en los últimos dos meses en general la industria ha bajado el acopio y cuando perjudicas a un socio eso siempre causa roces y tensión; aunque tenemos buena comunicación con nuestros proveedores y seguimos acopiando incluso un veinte por ciento más que el año pasado”, sostiene Lacayo.
Lacayo calcula que como resultado de los programas de apoyo a sus proveedores el rendimiento promedio de este grupo integrado por unos dos mil productores pasó de cuatro a cinco litros de leche por vaca al día.
EL IMPACTO ES GENERALIZADO
Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), estima que el impacto no se ha registrado únicamente entre los proveedores de la industria, sino en todo el sector lechero que se ha beneficiado con la ejecución de diversos programas y proyectos que diversas organizaciones han empujado para mejorar la genética y la alimentación del ganado.
“Siendo muy conservadores coincidimos en que el promedio nacional ha pasado de tres a cuatro litros de leche por vaca al día. Aunque no hay una especificidad para afirmar cuál es el dato exacto”, reconoce Fernández.
Las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) reportan que en el primer semestre de este año se acopiaron 6.49 millones de galones de leche más que en el mismo lapso del año pasado, volumen que representa un crecimiento del 9.91 por ciento con respecto al mismo período de 2014.
No obstante se desconocen los datos oficiales del incremento de la producción porque no toda la leche se acopia y las cifras de producción se desconocen, ya que en los últimos dos años el Gobierno no ha hecho públicos los Planes Nacionales de Producción, que es donde tradicionalmente se reportaban.
Sin embargo, el Cuarto Censo Nacional Agropecuario (Cenagro, 2011) reporta que de las 4.13 millones de reses que tenía el hato nacional al momento del estudio, 994,418 eran vacas paridas. Si en promedio cada una producía cuatro litros de leche al día, el promedio nacional de producción se estimaría en 1.05 millones de galones de leche al día (3.97 millones de litros).
MÁS DE UN MILLÓN DE VACAS
Pero hace pocos días el BCN mostró a representantes del sector ganadero una actualización de las cifras del hato, que lo eleva a 5.2 millones de reses, la producción de leche sería mayor. El presidente de Canislac afirma que al menos el veinte por ciento de esta cifra, es decir, 1.04 millones, serían vacas que estarían en producción permanente.
Si el rendimiento promedio diario por vaca es de cuatro litros, la producción estimada de leche sería de 1.09 millones de galones diario (4.16 millones de litros).
No obstante el sector mantiene que el hato y por tanto la producción de leche es mayor. “Creemos que esta nueva cifra se acerca un poco a la realidad, pero todavía faltaría. Además desconocemos la metodología que utilizaron para este conteo, lo que sabemos es que el censo no fue porque ninguna de las fincas de los miembros de la Cámara fue visitada”, asegura Fernández.
Pero ahora lo importante es garantizar el acopio de la producción y precios estables. Lacayo teme que la entrada en operaciones de Lala o cualquier otra empresa no será suficiente para absorber este incremento en la producción.
A BUSCAR NUEVOS MERCADOS
“Para que alguien absorba eso tiene que tener mercado y el mercado centroamericano no está desabastecido, entonces cualquier leche que se venda le está quitando el mercado a alguien que ya la estaba vendiendo”, advierte Lacayo.
Además, según el empresario, para “generar demanda adicional hay que tener mejores precios, para que el consumidor que actualmente no puede comprar leche pueda adquirirla. Y cuando una empresa entra a un mercado no puede hacer eso”.
Por su parte Fernández considera urgente diseñar una estrategia guiada por el Gobierno que integre a todos los miembros de la cadena y facilite mecanismos de apoyo que complemente los esfuerzos y faciliten los espacios, el comercio y la infraestructura productiva.
Aunque la entrada de operaciones de Lala no solucionaría el problema, Fernández considera que ayudaría a resolverlo, ya que acopiaría al menos doscientos mil litros adicionales. Por ello insta al Gobierno a apoyar a la empresa para que sus homólogas de los países vecinos (adonde se planea exportar su producción) vengan a certificar la nueva planta y que esta pueda iniciar operaciones.
Canislac también estima oportuna la consolidación de los mercados que ya se tienen, como el de Venezuela, con el que siguen demandando la negociación de un Tratado de Libre Comercio que sustituya el actual acuerdo de alcance parcial que rige las negociaciones actuales y permita ampliar las líneas de productos que se exportan.
Otra idea es estimular la ampliación de la planta de procesamiento de leche en polvo (de Nestlé, en Matagalpa) o la instalación de una nueva que garantice el procesamiento de un mayor volumen de producción.
ELEVAR CONSUMO DE LECHE
Para el director ejecutivo de Centrolac, Alfredo Lacayo, otra fuente de absorción de la producción extra de leche que se comenzó a obtener por la mejoría en los rendimientos sería el incremento en el consumo per cápita nacional, que es de 81 litros al año, cuando en Costa Rica es de 200 litros anuales.
Sin embargo, en esta campaña deben trabajar de la mano los productos y la industria. Pero según Lacayo, no ha sido posible encontrar consenso, ya que los ganaderos dicen no tener recursos para invertir en una estrategia de este tipo y la industria tampoco está preparada para enfrentar sola esa inversión.
LLEGÓ DOS PINOS
La Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) confirmó que la empresa costarricense Dos Pinos adquirió hace pocos días la planta de procesamiento La Completa, ubicada en Chontales. Aunque se desconocen los planes de la empresa, el sector confía en que su entrada al mercado garantice el acopio de un mayor volumen de leche. De momento solo se sabe que planean desarrollar en el país el mecanismo de apoyo al productor que tienen en Costa Rica. LA PRENSA intentó obtener detalles sobre sus planes de inversión en el país, pero hasta el cierre de esta edición no habían respondido.
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