En la cancha del parque de San Fernando, Nueva Segovia, alrededor de trescientas personas de las Comunidades Esclesiales de Base (CEB) de Nicaragua alzaron las manos al cielo y frente a la imagen de Cristo Redentor que está sobre el techo del templo de esa población pidieron “perdón por un gran pecado que comete la humanidad”.
Vistiendo camisetas blancas con mensajes alusivos a la protección de la cordillera Dipilto y Jalapa, el Pueblo Indígena de Mozonte y organizaciones ambientalistas realizaron después una marcha en protesta por el indiscriminado despale de la cordillera Dipilto-Jalapa que está terminando con los ríos que abastecen de agua a varias poblaciones de Nueva Segovia.
Pedro Pablo Pastrana López, directivo de los pueblos indígenas de Mozonte, manifestó que ante la preocupación de la falta de agua y sequía en el territorio es necesario organizarse para evitar que continúe el despale en la cordillera Dipilto-Jalapa.
Añadió que este domingo se unieron a la marcha unos pobladores del municipio y otra cantidad de San Fernando. Además están tratando de llevar propuestas a las autoridades locales y nacionales para demandar un alto a la explotación de los bosques de pino en la frontera.
Santa María, Macuelizo, Dipilto, Mozonte, San Fernando y Jalapa son municipios de Nueva Segovia donde aún sobreviven, a lo largo de la frontera con Honduras, bosques de pino que protegen afluentes sobre la subcuenca del majestuoso río Coco.