La dosis de drama que el boxeo de Román “Chocolatito” González necesitaba para ser aplaudido a nivel mundial, la consiguió anoche en el Madison Square Garden, mientras era exigido al máximo por Brian Viloria, quien al igual que cada uno de los rivales del nicaragüense, terminó invariablemente vencido, tras un violento oleaje de nueve asaltos que electrizaron a la multitud en la arena neoyorquina y en el universo del pugilismo.
González se apuntó una contundente victoria por nocaut en el noveno round, donde fue concluida su magistral obra de demolición con mortíferas combinaciones.
Sin embargo no todo arrancó a favor del pinolero, quien tardó dos asaltos en afincarse sobre el ring, para luego desplegar su amplio repertorio, que terminó por apabullar a un Viloria, quien se robó la iniciativa y mandó al inicio del duelo, pero al final, terminó noqueado.
El “Chocolatito”, quien mejoró su balance a 44-0, con 38 nocauts, mientras conservaba su centro mundial mosca (112 libras) del CMB, hizo un estreno de lujo en un escenario donde suelen presentarse estrellas de alcance planetario. Tras su inicio frío, comenzó a mandar sobre el entarimado.
Después de ver a Viloria (36-5) imponerse en los dos rounds iniciales, González le dio un giro brusco a la pelea, al tumbar a su oponente con una izquierda a la cara y una derecha al mentón, que obligó a un conteo de protección. A partir de ese momento, no soltó las riendas del combate, pese a la resistencia granítica del hawaiano, quien estaba en pie cuando la pelea acabó, pero ya sin capacidad de respuesta.
En su primera pelea, estrenando su nombramiento como mejor peleador del mundo, Román “Chocolatito” González superó las expectativas más exigentes. Se repuso al inicio frío y al momento del nocaut (2.53 minutos del noveno asalto) dominaba con claridad en todas las tarjetas de los jueces.
Don Akerman y Waleska Roldan, lo tenían adelante 78-73, mientras que Don Trella lo llevaba 79-72, en una clara demostración de la superioridad indiscutible del pinolero, quien ahora es mencionado como un posible rival del filipino Donnie Nietes, en una pelea que debe volver a levantar el entusiasmo.