El grupo de pop juvenil One Direction pidió ayer disculpas a sus seguidores después de que se viera obligado a cancelar la pasada noche el primero de los tres conciertos que tenía previsto ofrecer en Belfast (Irlanda del Norte) por enfermedad de uno de sus miembros, Liam Payne.
Una portavoz oficial informó que el malestar de Payne, de 22 años, no es “grave”, aunque le impidió a él y a la banda actuar el martes por la noche en el SSE Arena de la capital norirlandesa, escenario de tres conciertos de su gira On The Road Again.
“Por favor guardad las entradas. Emitiremos otro comunicado. La banda quiere pedir perdón a los fans y desear lo mejor para Liam”, señaló la portavoz en una nota.
Los compañeros del cantante inglés también recurrieron a las redes sociales para disculparse con los miles de seguidores, sobre todo chicas adolescentes, que se quedaron con las ganas de ver a sus ídolos.