Una protesta en Kabul, con cientos de participantes según los convocantes, denunció este viernes el “infierno” que representa Afganistán para muchas mujeres por casos como el de una joven lapidada recientemente por los talibanes.
Los asistentes, la mayoría de ellos mujeres, unos 400 según los organizadores, se manifestaron en el parque Shahr-e-Naw Park de la capital afgana entre grandes medidas de seguridad, con pancartas y eslóganes contra los talibanes, el Gobierno afgano y las tropas internacionales desplegadas en el país asiático.
“Muerte a los asesinos de Rokhshana. Rokhshana fue apedreada bajo la sombra de la ignorancia y el oscurantismo, debemos estar contra la ignorancia”, fueron algunos de los eslóganes coreados en alusión a la joven de 19 años lapidada la semana pasada, cuya muerte fue condenada por el Gobierno y el Parlamento afganos.
Una de las activistas organizadoras de la protesta, Sailai Ghafar, declaró ante los participantes que la joven fue apedreada en presencia “de los invasores americanos y el débil Gobierno afgano que respaldan”, lo que a su juicio demuestra que
“Afganistán es todavía un infierno para las afganas, no un paraíso”.
Uno de los asistentes, Mohammad Salem, dijo a Efe que si el Gobierno castigara a los autores de estos actos, “ahora no hubiéramos sido testigos del apedreamiento de Rokhshana.”
El Gobierno y el Parlamento afganos han confirmado como auténtica han condenado por “inhumana y contraria al islam” la lapidación de esta mujer en una aldea controlada por talibanes, después de que el vídeo de su muerte fuera difundido por Internet.
En el vídeo de la lapidación, un castigo que sigue siendo legal en Afganistán, se ve cómo un grupo de hombres apedrea a una joven acusada de haber dejado a su marido, mayor que ella y con el que fue obligada a casarse, para irse con un joven, en la provincia de Ghor (oeste).
El caso ha tenido una notable repercusión en el país islámico al difundirse estas imágenes de un grupo de hombres lanzando piedras a la cabeza de la mujer, que grita y llora, después de haberla introducido en un hoyo en un descampado.
El joven con el que supuestamente se fugó fue condenado a recibir cien latigazos.
En septiembre, un hombre y una mujer fueron apedreados en público tras ser acusados de adulterio por supuestos talibanes en el norte de Afganistán, mientras que en agosto una joven fue ahorcada en público ante sus tres hijos y su marido por los insurgentes bajo la misma acusación en el noreste del país.
