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Algo estúpido en Cataluña

España está atravesando por su peor crisis política desde el advenimiento de la democracia en 1978; y por su más grave crisis existencial como entidad nacional en los últimos cinco siglos.

La doble crisis de España deriva del exacerbamiento del separatismo catalán, que sin ser mayoritario ha cobrado una gran fuerza política. Así lo demuestra el hecho de que el lunes de esta semana, el Parlamento de Cataluña (una de las 17 comunidades autónomas del Estado español comprendidas dentro del régimen constitucional de las autonomías) aprobara con 72 votos contra 63 una resolución separatista. Según esa resolución, antes de un mes se deben aprobar varias leyes que den inicio a un proceso que desemboque en la aprobación de una Constitución de Cataluña y su proclamación como república independiente.

Los separatistas presumen que las elecciones autonómicas realizadas el 27 de septiembre de este año les dieron un “mandato democrático” para convertir a Cataluña en un Estado independiente. Pero esas votaciones no fueron para decidir la separación o permanencia de Cataluña en España. Además, los partidos independentistas solo sumaron el 47.7 por ciento de los votos populares, o sea que la mayoría de los catalanes rechazó a los políticos que plantean la ruptura con España. Y aunque la mayoría de los ciudadanos votara por la independencia, ese no es el camino legal y democrático que se debería seguir. La integridad y unidad de España es algo que compete a todos los españoles, está consagrada en la Constitución y solo mediante una reforma constitucional total pudiera alguna Comunidad Autónoma convertirse en Estado independiente.

De allí que el Tribunal Constitucional de España haya declarado inválida la resolución independentista del Parlamento de Cataluña, advirtiendo que “una reforma constitucional que conlleve un cambio sustancial del modelo de Estado ha de ser el producto de una decisión del pueblo español en su conjunto, titular de la soberanía nacional (…). El reconocimiento de un nuevo sujeto soberano en el pueblo catalán requiere una previa decisión constituyente”.

Lo catalanes independentistas están haciendo “algo estúpido”, ha comentado editorialmente el prestigioso periódico británico Financial Times. Se refiere a la falta de legalidad de la resolución independentista del Parlamento de Cataluña, pero también a las consecuencias económicas y sociales catastróficas que tendría para la misma Cataluña su separación de España y, por lo consiguiente, su salida también de la Unión Europea.

Peor todavía, debido a que la extrema izquierda ha asumido prácticamente la hegemonía del movimiento independentista, el dilema de los catalanes no sería decidir entre España y Cataluña, sino entre España y Venezuela. Así lo ha advertido el agudo periodista catalán Salvador Sostres, en un artículo de opinión publicado el jueves de esta semana en el periódico español ABC.

COMENTARIOS

  1. Emiolo Robles
    Hace 8 años

    Si así lo planteó ese periodista.es como para ponerle los pelos d punta a cualquier ciudadano q tenga un poco d sentido común.pero al menos Venezuela todos esperamos q salga d esa pesadilla d xtrema izquierda el 6 D.

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