En dos artículos anteriores escritos a mediados de año, comentaba la revolución y evolución que está ocurriendo en la educación occidental, con la introducción de enseñanzas dirigidas a educar la mente, con el importante enfoque sobre “Mindfulness” o Conciencia Plena. Conocimientos orientales milenarios, reconocidos hoy por los científicos occidentales.
La propagación de estos conocimientos se debe a la organización; Mind and Life Institute, cuya misión es: “El compromiso con la cimentación de una comprensión científica de la mente como forma de ayudar a reducir el sufrimiento y promover la prosperidad humana”. Entienden, que el problema más grave del mundo —las guerras, la degradación ambiental, la pobreza, la desigualdad, y la injusticia social— provienen de las mentes de los hombres y mujeres.
Refería que sus fundadores, Varela, Engle y el Dalái Lama merecen una estatua en cada ciudad de Latinoamérica por sus legados; que hoy son hito en la educación anglosajona. El hito proviene del anuncio sin precedentes en la educación mundial del Parlamento del Reino Unido, llamado, madre de todos los parlamentos.
Recientemente, se presentó en el Parlamento británico —poder legislativo— el informe Mindful Nation UK, elaborado por parlamentarios que desde hace años trabajan para difundir los beneficios de la práctica de “Mindfulness” entre los políticos y en la vida pública. El informe contiene tanto las evidencias científicas que soportan los argumentos en favor de la práctica de “Mindfulness” como recomendaciones concretas para implementarla en cuatro ámbitos de la política pública: la salud, la educación, el trabajo y la justicia penal. Primer país occidental “mindful”.
Esa Inglaterra, pionera de la Revolución Industrial del siglo XVIII que llevó al resto de Europa continental, EE. UU. y Canadá a las mayores transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la historia de la humanidad. Revolución que pasó por Latinoamérica como un cometa, y no nos dimos cuenta.
Esa Inglaterra protagonista y líder de la Ilustración europea del siglo XVII, —Siglo de las Luces—, donde intelectuales con sus libros enterraron el oscurantismo de la Edad Media comenzando a diferenciar lo que es ciencia y lo que es religión. En ese período se destacaron dos gigantes ingleses: John Locke, padre de la democracia y Adam Smith, padre de la economía y creador del mejor sistema moral de la Era Moderna, aportes que igualmente cambiaron al mundo. Revolución que también pasó por Hispanoamérica como un cometa, y también, no nos dimos cuenta.
Esa semilla que hoy siembran los ingleses —mayores productores de libros del planeta— germinará no solo en Inglaterra, se propagará rápidamente en Europa y el resto de los países del mundo que anhelan vivir en paz. Es otro inmenso legado inglés a la convivencia armoniosa mundial.
En EE. UU., actualmente, todas las instituciones médicas y universitarias instruyen esta sabiduría. Así como también, un sinnúmero de empresas están instruyendo al personal sobre los conceptos de “Mindfulness”. El congresista Tim Ryan introdujo un proyecto de ley ante el Congreso para que estos conceptos se enseñen en las escuelas. Expresó: “Mi objetivo es conseguir que invirtamos más en el activo más importante que tenemos en América, el buen funcionamiento de los seres humanos”.
El conocimiento de consciencia plena es la educación más importante adquirida en mi vida. Asumiendo la ineludible responsabilidad de educar que como adulto me corresponde, estoy dedicando mis mejores esfuerzos para que esta educación científica se conozca e implemente en Nicaragua, buscando colaboradores, difundiéndola a jóvenes y centros educativos.
A los latinoamericanos nos falta muchísima armonía; la mayoría de nuestras sociedades tristemente se asemejan a un manicomio manejado por sus pacientes. Además de la responsabilidad de educar que tenemos como adultos y como esta educación tiene respaldo científico esta enseñanza es obligación pura. No podrá pasar como las anteriores revoluciones inglesas: inadvertida.
El autor es escritor del libro: ¡La gran pregunta!
¿Por qué los países hispanos son pobres?
¿Qué debemos hacer para salir de la pobreza?
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