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LA PRENSA/LISSA VILLAGRA

La invención

Este grupo quiso aprovechar la Expo Unicit 2015, donde se presentan proyectos científicos y tecnológicos, para ponerle fin al sufrimiento de muchas personas a la hora de que la doctora “busca” la vena para pincharla.

Un trabajo universitario nunca fue tan social, exitoso y popular para Ramón Calero, Isaí Román, Sharon Andino, María Jiménez y Uriel Sánchez, estudiantes de Ingeniería en Electrónica y Telecomunicación, de la Universidad Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (Unicit).

Este grupo quiso aprovechar la Expo Unicit 2015, donde se presentan proyectos científicos y tecnológicos, para ponerle fin al sufrimiento de muchas personas a la hora de que la doctora “busca” la vena para pincharla.

Seguro pensarás ¿qué tiene que ver su carrera de ingeniería con la medicina? Pues aquí entre nos te contamos que es ahí donde estos “cerebritos” y su buscador, y no hablamos de Google, sino del Easy veins finder (Fácil Buscador de Vena) entran en acción.

FÁCIL DE USAR

Para lograr crear este dispositivo, los jóvenes necesitaron tan solo de un par de días, 12 bujías LED, batería de nueve voltios y un switch eléctrico.
“Las bujías LED permite encontrar las venas, además tiene un regulador que permite ver aquellas que están muy profundas”, comenta Sharon.

Una vez distinguida la vena, el resto es historia. “Esto (fácil buscador de vena) tiene el objetivo de facilitar el palpeo y eliminar esos molestos torniquetes a la hora de hacerse el examen de sangre”, explicó Ramón Calero.

PRONTO EN EL MERCADO

La mejor noticia de todo esto es que el grupo está listo para ofrecerlo al mercado. Los jóvenes solo necesitan entregar el producto final al Minsa y luego patentizarlo para que lo puedan adquirir los hospitales.

“Fue increíble ver cómo la gente estaba interesada en nuestro trabajo, hasta los doctores lo vieron bastante bien”, expresó Sharon.
Según nos dice este grupo de estudiantes, este aparato ronda los 550 dólares, y solo lo tiene un hospital en toda Centroamérica.

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