Taxistas de Jinotepe se plantaron con sus unidades por más de una hora en las afueras de la Alcaldía para exigir una vez más a las autoridades municipales que busquen cómo sacar de circulación a los piratas que están invadiendo la ciudad. Ese día no fueron atendidos, hasta ayer.
En octubre la Alcaldía, el Ministerio de Transporte (MTI) y la Policía se comprometieron con los taxistas legales a implementar un plan para sacar a los piratas del municipio, pero hasta la fecha nada de eso ha ocurrido.
Ayer a los taxistas se les convocó a una reunión para tratar el tema de los ilegales y se acordó que la Policía en conjunto con la Alcaldía estaría implementando un plan que se ejecutará tres veces a la semana en contra de los piratas.
A esta reunión asistió el alcalde Mariano Madrigal, la responsable del Transporte, Carla Morales Quintanilla; el segundo jefe de la Policía, comisionado Javier Gutiérrez; la jefa de Tránsito, comisionada Karla Zúniga y la delegada del MTI, Sara Santos.
Los transportistas esperan que esta vez las autoridades municipales cumplan, de lo contrario aseguran que ejercerán otras medidas de presión y el caso será llevado a otras instancias superiores en Managua.
¿POLICÍAS CON INTERESES?
Según los demandantes, la razón por la cual no se ejecuta el plan es porque supuestamente hay policías que tienen vehículos pirata que prestan el servicio.
“Los policías quieren reales y gasolina, agarraron dos carros (taxis) pirata y a la hora ya estaban fuera, llevamos dos años de estar esperando, se va un mando y viene otro, hasta que quedemos en la calle”, dijo el taxista Carlos Augusto Palacios Largaespada.
En Jinotepe andan alrededor de 31 unidades pirata que prestan el servicio en las llamadas “horas pico” o cuando hay mayor demanda de pasajeros. Otros inician su faena desde las 6:00 p.m. hasta las 2:00 a.m.
En la protesta de los taxistas se dieron algunos roces con los piratas, pero no pasó a más y ninguna de las autoridades municipales se hizo presente en el lugar.
DONDE QUIERA EL CLIENTE
Enoc Daniel Ramos Cordero, de 21 años, es un taxista pirata. “La Policía ha estado fuerte con nosotros, a mí me han multado muchas veces, pero yo no puedo dejar de trabajar porque en vez de andar robando prefiero laborar de esta manera, el servicio que presto yo no lo ofrecen ellos, si a mí me dicen a las 6:00 de la tarde andá a la Cruz de Guadalupe, yo voy y ellos no”, expresó.
