Brasil perdió 1.38 millones de puestos de trabajo formales en los doce meses cerrados en octubre pasado, un dato que corrobora la tendencia de aumento del desempleo causada por la recesión, según informó ayer el Gobierno.
En octubre, un mes tradicionalmente bueno para la creación de empleo, se destruyeron 169,131 puestos de trabajo y se encadenaron siete meses seguidos de datos negativos, según el Ministerio de Trabajo y Empleo de ese país.
Entre enero y octubre la pérdida de puestos de trabajo formales fue de 818,918 plazas, lo que ha afectado principalmente a la industria, la construcción civil y el comercio.
La tasa de desempleo subió en todo el país hasta un 8.7 por ciento de la población activa el pasado agosto, según los datos oficiales más recientes.
ANÁLISIS POR CIUDAD
En las seis mayores ciudades del país, la tasa de desempleo llegó al 7.9 por ciento en octubre pasado después de haber alcanzado el mínimo histórico de 4.7 por ciento registrado en el mismo mes del año pasado.
Brasil se encuentra en recesión, puesto que enlazó dos trimestres seguidos en números rojos, y la contracción de su economía fue del 2.1 por ciento en el primer semestre.
Según cálculos de economistas privados, que son encuestados semanalmente por el Banco Central, Brasil cerrará este año con una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) cercana al 3.1 por ciento y el año próximo experimenta
rá un descenso del 1.9 por ciento.
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