Los “árboles de la vida” están siendo replicados en versión pequeña en el frontis del Centro Cívico de Managua, donde funcionan varias oficinas estatales, como el Instituto Tecnológico Nacional (Inatec), el Ministerio de Educación y el Registro Civil.
Esta nueva versión es de material sintético, miden aproximadamente 1.80 metros y mantienen el estilo de los grandes, pintados con diferentes colores cada uno: fucsia, lila, celeste, amarillo, entre otros.
Hasta ahora solo se conocía la versión metálica de gran tamaño. De hecho, el más grande está ubicado en el Parque Histórico Nacional Loma Tiscapa e incluso supera en tamaño al monumento de Augusto C. Sandino.
El Gobierno de Nicaragua, dirigido por el presidente inconstitucional Daniel Ortega, habría invertido más de 3.3 millones de dólares en la construcción e instalación de 134 estructuras metálicas, bautizadas como “árboles de la vida”, según ingenieros vinculados a la colocación de las obras.
El costo aproximado por cada uno de estos “árboles” es de 25,000 dólares, se conoció extraoficialmente.
Estos armatostes son el sello del poder de la primera dama y vocera del Gobierno, Rosario Murillo.
La Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) es la encargada del ensamblaje y montaje de los “árboles”, con logística de la Alcaldía de Managua.
MITOLOGÍA CELTA O PINTOR AUSTRIACO
Según los críticos de Rosario Murillo, los “árboles de la vida”, ubicados en las rotondas de Managua y en la Avenida Bolívar, tienen similitud con la obra del pintor simbolista austriaco Gustav Klimt.
El exalcalde de Managua, Dionisio Marenco, mencionó que los “árboles de la vida” tienen que ver con la “mitología celta”.